PP de recortar en Burgos para «comprar» al PNV

La partida reservada para la provincia en el Presupuesto General del Estado sorprendía al PSOE por especialmente nimia. La máxima responsable de la formación en Burgos, Esther Peña, lo definía de hecho como «el peor de la última década», incluidos los años ‘duros’ de la crisis económica.

El enfado socialista se acompañó de extrañeza en un primer momento que, sin embargo, se disipaba al conocer el acuerdo entre el Partido Popular y el PNV para aprobar las cuentas de 2017. «Descubrimos que la razón del recorte era destinar el dinero a comprar este voto», indicó. Afirmó al respecto que este pacto «alcanzado con nocturnidad y alevosía» supone una «ruptura de la solidaridad entre territorios». «¿Qué dirían si lo hubiera planteado un gobierno de izquierdas? Seguramente que España se rompe», reflexionaba Peña, a la espera del informe reclamado al respecto para aclarar los detalles de un acuerdo del que «no se sabe nada, pues se ha llevado a cabo sin ninguna transparencia».

Sobre los compromisos alcanzados como la llegada del AVE al País Vasco, la diputada del PSOE por Burgos consideró que cumplirlos «será complicado con las partidas que se destinan».

Alternativa a Garoña

Esther Peña hacía estas declaraciones tras detallar las enmiendas que los socialistas burgaleses presentarán al proyecto de presupuestos. En total, «para paliar el mazazo», exigirán la inclusión de treinta medidas por un importe total de 66 millones de euros, que elevarían la cuantía total «a la destinada en el último año de gobierno del PSOE». «Aspiramos a que Burgos recupere al menos el peso perdido desde entonces», señaló.

Buen parte del montante reclamado, hasta 25 millones, se vinculan a la puesta en marcha de un nuevo plan especial para la reactivación de la zona de influencia de la central nuclear de Garoña. Olvidado el Reindus y con la posibilidad de reabrir la instalación cada vez más remota, el senador socialista por Burgos Ander Gil recordó al Gobierno el compromiso incumplido de crear oportunidades en una zona «que se está desangrando». Como muestra citaba dos datos referidos a la comarca de Las Merindades, en la que está ubicada la central: «Ha perdido en la última década 2.300 habitantes, un 10% de la población, al tiempo que el paro se ha incrementado un 120%», lamentaba.

Para combatir esta situación el PSOE rechaza «una convocatoria de subvenciones, sin más», y propone un «plan que contenga medidas fiscales que atraigan la inversión, que sirvan de estímulo a las pymes que ya están ubicadas en este territorio y faciliten la apuesta por la innovación de la industria próxima, como la asentada en Miranda de Ebro». A los 25 millones sugeridos por la formación socialista tendría que sumarse una aportación de la Junta de Castilla y León, según explicó Gil.

Peña detalló otras enmiendas como la referida al aumento de la partida de 33 millones destinada al AVE, que, recordó, es «una prioridad absoluta para el PSOE». Esta exigencia se incluirá en el anexo de inversiones que trasladará el partido con carácter regional.

El tren directo también tiene protagonismo en el documento elaborado por los socialistas, que se hacen eco de las reivindicaciones de la formación en la Ribera y reclaman 15 millones para iniciar el proceso de reapertura de esta vía.

El listado incluye también la elaboración del estudio informativo sobre la liberalización de la AP-1, la colocación de una rotonda en el acceso a Fuentespina, la mejora de la entrada al aeropuerto desde la N-120, la rehabilitación de los cuarteles de la Guardia Civil de Villasana de Mena, Quintanar y Salas de los Infantes y de las estaciones ferroviarias de Campolara y Revilla del Campo, el impulso de la A-12 con 18 millones más para los cuatro tramos pendientes, la inversión de 500.000 euros en Clunia, 400.000 en el Monasterio de Rioseco y la ampliación del Museo de Burgos y del Archivo Histórico Provincial, entre otras medidas.

Como «enmiendas novedosas» Esther Peña citó la reclamación de nuevos juzgados en Aranda y Miranda y diversas medidas en beneficio de los pequeños municipios, capítulo en el que destaca la solicitud de casi cuatro millones en suma para mejorar la depuradora de Villasana de Mena y construir nuevas en el Valle de Tobalina y Trespaderne.