Planes de empresa con futuro

La Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos (UBU) acogió ayer una jornada en la que se presentaron cinco planes de empresas de Ingeniería Informática llevados a cabo por alumnos de segundo curso de este grado. Localiza, Coppyx, SocialCar, Parking Rent y F&F Glove, nombre que recibe cada uno, son el resultado del trabajo realizado por ellos dentro de la asignatura de Fundamentos de Organización y Gestión de Empresas, siendo algunos seleccionados para participar en los premios Semilla Empresarial de Castilla y León.

Durante la sesión cada grupo de desarrollo expuso sus ideas, explicando de la mejor manera posible en qué consistían sus proyectos.

Coppix es un bolígrafo diseñado para memorizar los movimientos de escritura o dibujo en una memoria interna. Gracias a una conexión USB, permite trasladar lo que se ha escrito en papel a cualquier dispositivo electrónico y guardarlo. El objetivo es acabar con la pérdida de tiempo que supone pasar a limpio los apuntes tomados por estudiantes, notas de los periodistas o bocetos hecho por diseñadores.

SocialCar es una empresa en la que se pueden intercambiar el uso de vehículos por determinados servicios, como hacer la compra o traer medicinas al dueño del coche.

F&F Glove, o Four Fingers Glove, lo califican como el guante del futuro, con el que se puede usar el móvil sin tener que sacarlo del bolsillo. La aplicación Parking Rent permite a los dueños de plazas de garaje alquilarlas por horas y Localiza es un dispositivo con GPS que se incorpora en joyas o accesorios y que consigue encontrar a una persona si se pierde.

Todo ello bajo la atenta mirada de Guillermo Alonso, ex alumno de Ingeniería Mecánica y Organización Industrial de la UBU, y creador de La fábrica de inventos, una empresa que se dedica a desarrollar, patentar y comercializar ideas, inventos y productos nuevos. El proyecto de final de carrera que presentó hace 4 años y medio se convirtió en una realidad porque, entre otras cosas, se dio cuenta de que cuando a un particular se le ocurría una nueva idea le resultaba muy complicado el poder comercializarla. Alonso la define como un departamento de I+D+I externalizado, pero con la diferencia de que ofrecen el servicio tanto al creador como a la empresa que necesita de nuevas tecnologías. «Somos un estudio de ingeniería en el que desarrollamos nuevos productos y generamos una comunidad con los inventores de España para que tengan un punto de referencia. Al mismo tiempo, si una empresa quiere mejorar sus máquinas o su empresa, les podemos asesorar», afirmó, añadiendo que son como el eslabón entre ambos, consiguiendo que se establezca ese contacto que por otros canales serían más difíciles. «Lo que una empresa ve como un problema para nosotros es un reto», aseguró.

Después de atender a cada una de las propuestas de los estudiantes, el ingeniero les aconsejó que a partir de ahora deberían de ser capaces de «escuchar» y de «pivotar». Esto significa que tienen que considerar su planteamiento como algo inicial o la primera versión del producto, y no lo den por finalizado, estando abiertos a recibir los consejos que les ofrezcan. «Que sean capaces de domar su ego, porque a veces lo que les dicen lo toman como críticas, y sin embargo es para que puedan mejorar o darle nueva información». Asimismo les animó a que disfrutasen del camino que les queda por recorrer y vean como avanzan. «Que hagan su propio estudio de mercado. Al final la información es poder y cuanto más conocimiento tengan al final van a poder valorar mejor su propia idea», reflejó.

A nivel comercial insistió en que deben seguir escuchando para saber dónde crear su red de venta, cómo escoger la plataforma adecuada para su difusión, estudiar los diferentes distribuidores, buscar posibles socios o inversores y formar su equipo de trabajo. «Lo más importante es hacerse la pregunta de todo esto porque siempre hay alguien que te va a dar la respuesta».

Alonso alabó todas las iniciativas presentadas , pero aún así recalcó que no dejan de ser una «versión beta» y que se deben seguir trabajando. «Me han parecido unos proyectos llenos de energía y si se lo toman como una primera idea pueden llegar muy lejos. Si no es posible que no avancen y se les quede corto».