El Correo de Burgos

El turismo congresual crece un 37% en las cuatro capitales más activas

Salamanca, Segovia, Valladolid y Burgos recibieron casi 215.000 congresistas

Un congreso científico celebrado en Valladolid en el salón de actos del Museo de la Ciencia en 2016.-ICAL

Un congreso científico celebrado en Valladolid en el salón de actos del Museo de la Ciencia en 2016.-ICAL

Burgos

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La región se consolida dentro del turismo de reuniones, negocios y congresos. El denominado turismo MICE (por las siglas en inglés de Meetings, incentives, conferences and exhibitions) contabiliza en 2016 un 37% más de eventos en las cuatro provincias que cuentan con un Convention Bureau: Segovia, Valladolid, Salamanca y Burgos. Estas cuatro oficinas, que realizan un trabajo de comercialización específico sobre este mercado y que realizan unos servicios propios de gestión de eventos, han logrado captar un total de 1.377 congresos, convenciones y jornadas en la Comunidad, con una participación total de 214.179 personas. El gasto medio de estos congresistas está 568 euros por asistente según el cálculo del Spain Convention Bureau de 2015 -el último disponible- en los casos de Burgos, Salamanca y Segovia. Mientras que Valladolid lo fija en los 216,6 euros de media que establece el exhaustivo estudio de su Oficina de Congresos del año pasado.

Estas visitas de larga estancia, con más de dos días excepto las jornadas, siguen teniendo margen de mejora, ya que el número de encuentros celebrado en estas cuatro provincias ha crecido un 37% en el último año, mientras que hubo un 16,5% más de asistencia.

Salamanca con un alza del 2% está casi estancada. No así Segovia que, con un auge moderado pero sostenido, registra un incremento interanual constante que supone un 10% en visitantes y un 7% en citas congresuales en 2016.

Cabe destacar el aumento exponencial de Burgos que con cuatro años de actividad tiene un 60% más de eventos y un 40,6% más de asistentes. Sigue la misma tendencia Valladolid que, a pesar de contar con actividad desde los años 90, registró el pasado ejercicio un aumento del 51% en encuentros y un 29% en visitantes. «El incremento es contante y demuestra que es un sector que puede convertirse en un motor económico con margen de mejora y un complemento al turista tradicional», señala el responsable de la Oficina de Congresos de Burgos, Javier Peña.

SALAMANCA, LÍDER. La provincia con un mayor número de eventos realizados y, por tanto, más asistentes fue Salamanca. Allí se realizaron el pasado año un total de 501 encuentros con una media de inscritos de 199 por cita congresual. El encuentro tipo que tiene la capital charra es de reuniones entre 50 y 150 personas, el 75% del total, aunque cotizan al alza los encuentros entre 1.001 y 2.000 participantes y de más de 2.000.

El 80,4% de los eventos contabilizados por el Salamanca Convention Bureau y el Observatorio de Turismo del Ayuntamiento de Salamanca determinan una duración de uno a dos días, mientras que el 17,56% de los encuentros abarcaron tres o cuatro días y sólo el 2% se alargaron más de cuatro. Aunque un dato interesante demuestra que el 69,77% de los delegados que acudieron por cuestiones laborales o formativas a un congreso, convención o jornada permaneció en la ciudad dos días, el 27,7% entre tres y cuatro días y un 2,47% estuvieron en Salamanca durante, al menos, cuatro días.VALLADOLID. Es la única oficina de congresos que ofrece un estudio pormenorizado y específico de ingresos en función de los agentes turísticos implicados. Con décadas de experiencia siguen incrementando su número de simposios y asistentes pero queda patente que el turismo MICE se organiza hoy día con presupuestos menores. De esta manera, los 470 encuentros desarrollados en la capital de la región movilizaron a 65.086 personas y generaron un retorno total de 29,49 millones de euros y un gasto directo de 14,9 millones.

Por primera vez en Valladolid el desembolso de los organizadores de congresos en promedio por cada uno de los asistentes inscritos ha bajado de los 100 euros hasta situarse en los 91,47 euros por persona y día, lo que supone una merma de cerca de diez millones de euros respecto a otros ejercicios. Con ese dinero se hace frente al alquiler de los auditorios o salones, equipos de sonido, publicidad, catering, azafatas y otros muchos complementos de la actividad congresual, que revierten en la economía local además del gasto que pueda dejar el asistente a estos eventos, bien como manutención, alojamiento y desplazamiento o bien como turista.

El gran foco de atracción congresual en la provincia son los grandes eventos que se concentran en la Feria de Muestras, que ha acogido a 26.390 personas en eventos organizados durante 2016, el doble que el año anterior. El Palacio de Congresos Conde Ansurez también ha incrementado el número de asistentes a estos encuentros al llegar a los 6.800 mientras que ha caído ligeramente el Centro Cultural Miguel Delibes, con 19.200, y la organización de eventos en hoteles de 4 y 5 estrellas se mantiene estable con más de 9.000 usuarios en este tipo de encuentros.

Un dato que destaca la oficina de Valladolid es el tipo de alojamiento que eligen los asistentes a los congresos en la capital. Lo más reservado son hoteles de cuatro y tres estrellas con un 60% y un 24% de asistentes respectivamente. Las jornadas también han caído y se sitúan en 2,95 días de media cuando en 2015 y 2014 se superaban ampliamente los tres días aunque, otro dato especialmente particular, es que los asistentes a este tipo de eventos alargan su estancia medio día más al específico de su encuentro profesional.

Otra circunstancia que la larga trayectoria congresual de Valladolid permite observar es que no sólo baja el gasto medio por evento sino que se elimina en la gran mayoría el programa social y para acompañantes. De esta manera el porcentaje de asistentes a congresos que viene solo se sitúa en 71% mientras que el 29% viene acompañado. De los encuentros organizados sólo el 14% tenía un programa social añadido al evento puramente profesional, un plus que en 2014 tenían más de la mitad de los congresos, y la programación para acompañantes se ha reducido del 38% en 2014 al 27% en 2016.

Pero, como contrapartida a la menor actividad paralela al congreso, el 34,8% de los asistentes realiza un pre o post viaje a Valladolid cuando hace dos años lo hacían el 29%. El efecto llamada del turismo de congresos para transformarse en un turismo convencional sigue siendo fuerte.

SEGOVIA, CRECIMIENTO SOSTENIDO. El caso de Segovia Convention Bureau es el ejemplo del crecimiento constante y ordenado. Desde su apertura a este tipo de eventos en 2009 se ha pasado de 12 eventos a 62 y de 1.435 inscritos a 9.012. «Desde la puesta en marcha de esta oficina de congresos, los eventos han ido creciendo, así como el número de delegados asistentes, a excepción de 2012 que en plena crisis económica se interrumpió la tendencia alcista que se recuperó a partir del año siguiente», señala el director de la oficina, Iván José Fernández.

El las reuniones más frecuentes en la capital segoviana, más de la mitad del total, son aquellas que congregan entre 50 y 150 participantes, con duración media que supera los dos días. En las actividades complementarias destacan que ha habido un incremento de actividades gastronómicas y de shopping respecto al año anterior pero se siguen demandando excursiones y visitas guiadas para conocer la provincia.BURGOS, EL ‘BOOM’. La irrupción de Burgos en el ámbito del turismo MICE ha supuesto un auténtico ‘boom’. Los encuentros se han incrementando en un 60%, el que más lo ha hecho de las cuatro provincias analizadas. En sólo cuatro años de explotación de este tipo de eventos se han acercado a los números de las provincias de Valladolid y Salamanca con mayor trayectoria en este tipo de eventos. Burgos ha registrado 344 congresos, simposios, reuniones y jornadas con un total 40.056 asistentes, lo que permite situar a la provincia burgalesa en el tercer lugar de la región en turismo MICE, cerca de las cifras de Valladolid.

El tipo de encuentro más habitual es el de entre 50 y 99 asistentes que suponen el 51% del total. El 57% de las reuniones son de un día de duración mientras que los que se llevan a cabo en dos días alcanzan el 25%. La duración media de los congresos es de 2,95 días. Aunque desde la Oficina de Congresos de Burgos remarcan que el 14 reuniones han contado con más de 500 personas.

El principal foco de atracción del turismo congresual es el Fórum Evolución. El palacio de Congresos acapara el 13% de las reuniones, especialmente las de mayor capacidad. Aunque los que mayor captación de actividad de eventos generan son los hoteles, el 41% del total, y destaca el Centro de Referencia Nacional de Enfermedades Raras (Creer) con 34 actividades. La Universidad, el Hospital, las entidades bancarias y el Museo de la Evolución son los otros lugares que acogen este tipo de encuentros que van en aumento y en el que Burgos quiere seguir creciendo.Más información en la edición impresa.

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