La solicitud del Curpillos como fiesta de interés nacional, para el próximo Pleno

El concejal de Festejos, José Antonio Antón, se muestra partidario de llevar al próximo Pleno el acuerdo para solicitar para El Curpillos la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Estaba previsto que el pasado viernes fuera incluido este punto en el orden del día, sin embargo faltaba el dictamen jurídico del Instituto Municipal de Cultura y Turismo.Explica que fue en octubre cuando en el seno del consejo ejecutivo del IMC se sometió a votación este asunto que contó con el apoyo mayoritario de los grupos y la abstención de Imagina Burgos. Así, una vez que esté conformada toda la documentación que faltaba, la idea es que pueda llevarse al siguiente Pleno para que se inicie el procedimiento, un camino que es largo y puede durar varios años, según reconoce Antón.Desde Festejos consideran que son varios los motivos por los que se podría lograr este reconocimiento de ámbito nacional, en primer lugar porque ya hace una veintena de años que se alcanzó el reconocimiento de Interés Regional de esta celebración que mezcla historia, tradición y la participación de miles de burgaleses. «Es una fiesta que tiene un gran arraigo, es original y reúne un conjunto de actos de muy diverso contenido», comenta el edil popular.La memoria explicativa que relatará porque se busca este reconocimiento explicará que la estructura de la fiesta sigue la dicotomía de lo sacro en las primeras horas de la mañana, cuando acontecen los actos protocolarios y el ceremonial religioso, teniendo como escenario el Monasterio de las Huelgas. Además, la parte popular del Curpillos se desarrolla en el Parque de El Parral, situado entre el Monasterio y el Hospital del Rey. La tradicional romería o ‘jira’ al Parral se realiza tras la procesión.Antón señala que las únicas celebraciones de la provincia de Burgos que tienen reconocimiento Nacional son la Semana Santa de Burgos, que busca llegar al reconocimiento internacional, y la fiesta de San Juan del Monte de Miranda de Ebro. Antón cree que existen paralelismos con la celebración mirandesa, fuertemente arraigada en la localidad y con un componente religioso y otro popular con la participación de las peñas, allí más conocidas como cuadrillas. «Me alegro de que Miranda lo haya conseguido y eso me anima para buscar un similar reconocimiento para El Curpillos, en la capital burgalesa», asegura.El camino para lograr esa categoría es largo y, por ejemplo, considera que habría que invertir entre 30.000 y 40.000 euros en publicaciones en medios de comunicación de carácter nacional. Uno de los requisitos es que debe haber hasta 20 inserciones. Antón cree que este año, antes del Curpillos, podría realizarse la primera de las publicaciones si se consigue el acuerdo plenario.