Bajan un 20% los usuarios del Banco de Alimentos en dos años

Es el único banco que se alegra de perder ‘clientes’ y, afortunadamente, en ello está. Le gustaría incluso tener que echar el cierre, por innecesario, pero la realidad no le deja. El Banco de Alimentos de Burgos constata en sus cuentas esa «ligera mejora» de la economía. A ello, de hecho, atribuye el nuevo descenso de usuarios que arroja su balance anual, cuyos datos más relevantes repasaba ayer el presidente de la organización, José Luis Herrero.En concreto, las 2.488 toneladas de productos distribuidas en 2016 llegaron, a través de 103 instituciones sociales, a 8.051 beneficiarios. El dato rebaja en casi un millar los 9.034 de 2015 y supone un descenso próximo al 20% respecto a la cifra de 2014, cuando la entidad tocaba techo con 9.960 usuarios.El reto es mantener esta tendencia descendente. «Esperamos este año bajar de 8.000», aseguró Herrero, para recordar que, no obstante, la lucha sigue, pues «el hambre y la pobreza siguen existiendo». También el despilfarro, que es su segundo gran ‘enemigo’.De vuelta a los resultados del año pasado, la memoria de actividad detalla que la solidaridad de la provincia se mantiene viva, con más de 2.500 toneladas de alimentos recibidos. Más de la mitad, 1,3 millones de kilos, lo aporta directamente el sector industrial, el principal canal de abastecimiento seguido por las donaciones particulares a través de iniciativas privadas de recogida, que en 2016 sumaron 242.502 kilos. Mayoristas y distribuidores aportaron 180 toneladas.A estas se añaden las del Fondo de Ayuda Europea para los Más Desfavorecidos y del Fondo Español de Garantía Agraria, que juntos superan las 500 toneladas.Mención especial merece el resultado de la Gran Recogida, cita singular en la que, con la colaboración de supermercados y otros establecimientos, los burgaleses reunieron en un solo fin de semana de noviembre 184.825 kilos.Respecto a las instituciones que se encargan de repartir los alimentos, la mayor cantidad se destina a entidades asistenciales, residencias de ancianos y Cáritas.XXII Congreso FesbalEl Banco de Alimentos de Burgos ejercerá de anfitrión de sus ‘colegas’ del resto del país los días 25, 26 y 27 de mayo. Y es que la ciudad alberga esas fechas el XXII Congreso Fesbal, federación española que agrupa a las 56 organizaciones que trabajan en el país.El evento, al que acudirán más de 250 personas, incluye dos ponencias que servirán de punto de partida para debatir.El primer tema y quizás el principal lo abordará el ingeniero y consultor José Luis Tarrero en su conferencia titulada ‘Hacia dónde van los bancos de alimentos’. «La respuesta está por concretar a partir del cruce de opiniones que esta charla debe suscitar», indicó el presidente de la organización local, José Luis Herrero.De la segunda charla prevista se encargará la profesora de la UBU Sara Alonso de la Torre, que ‘tocará’ el tema de la lucha contra el despilfarro, misión prioritaria para las organizaciones cuyos representantes se darán cita en el Teatro Principal.En ello insistió Ángel Franco, director de comunicación de Fesbal. Acompañó a Herrero en la presentación del evento y recordó que «un tercio de los alimentos que se producen en el mundo acaban en la basura por distintas causas, la suma asciende a 1.300 millones de toneladas», lamentó. De esta cifraEspaña ‘aporta’ 7,7 millones y «en contra de la creencia general, el 42% de los desperdicios se producen en los hogares, por lo que acabar con esta situación y por extensión con el hambre es un reto de todos», aseveró.El Ayuntamiento de Burgos, la Diputación Provincial, CaixaBank, Fundación Caja de Burgos, Ibercaja, Fundación Cajacírculo y Cajaviva-Caja Rural respaldan con su apoyo la celebración de este congreso, en el que se conocerán los datos nacionales de distribución de alimentos, en el marco de la asamblea anual ordinaria de la federación española.