El Correo de Burgos

El efecto de la Semana Santa eleva la ocupación hotelera

Aunque los turistas se incrementaron en un 25% respecto al mes de abril de 2016, la Federación de Hostelería recuerda que ha sido por esta festividad

Varios turistas visitan la capital burgalesa.-R. OCHOA

Varios turistas visitan la capital burgalesa.-R. OCHOA

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VALERIA CIMADEVILLA
Burgos

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La cifra de turistas que visitaron la provincia de Burgos durante el pasado mes de abril se incrementó en un 24,99% si se compara con el mismo mes del 2016, situándose en segundo lugar, después de Salamanca, dentro de la Comunidad. Los datos los aporta el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la ocupación hotelera, en los que se aprecia que de los 63.257 viajeros que hubo el año anterior se han pasado a los 79.068 del presente. Asimismo, la capital burgalesa acogió a 42.775 personas frente a las 35.558 del 2016, es decir, un 20,3% más. Del mismo modo ha ocurrido con las pernoctaciones, que han mostrado una subida del 30,45% en la provincia respecto al mismo periodo del pasado año, y de 94.421 han llegado a ser 123.172, con una media de estancia de 1,56 días. En la capital se registró un aumento del 27,02% en pernoctaciones.

Luis Mata, presidente de la Federación Provincial de Hostelería, valora de forma positiva esta subida, a la que ha calificado como «importante», pero recuerda que no hay que olvidar que este año el mes de abril ha coincidido con Semana Santa y hace «que no sea muy comparable un año con otro». Además refleja que el hecho de que se haya ampliado el número de viajeros residentes en España respecto al 2016, de 39.354 a 55.348, es por este motivo. «El aumento es debido a que el turismo que se mueve en estas fiestas es mayormente nacional».

En este sentido indica que, sin duda, el día con más ocupación fue el Viernes Santo, mientras que el Jueves y Sábado Santo fueron más «flojos». «Cuando hay tres días generalmente suele ser el central el mejor y en este caso ha sido como otros años», afirma. Por otro lado el hecho de que la provincia revele el menor número de pernoctaciones respecto al resto de la Comunidad no debe ser motivo de «obsesión», como subraya Mata. «Hay ciertos lugares donde sería preocupante, como pueda ser en la costa, pero aquí tenemos un turista distinto, que es más de paso y peregrino, y no pasa nada si no se queda más tiempo».Lo que sí reivindica desde la federación que preside, es la posibilidad de conseguir aumentar el precio medio de la habitación. «Estamos muy masificados de camas, los hosteleros trabajan mucho, pero se hace sin margen de beneficio y es un poco frustrante», apunta Mata. En estos momentos la media se encuentra en los 50 euros, cifra que se ha mantenido en los últimos años, y que no pueden elevar debido a la competencia. «Subir dos euros supone aparecer 20 puestos por debajo en Booking», sentencia Mata, añadiendo que su intención no pasa por «romperle el bolsillo a nadie». «Simplemente nos conformamos con salir del furgón de cola».Por eso plantean una serie de mejoras enfocadas hacia la promoción de su sector con la ayuda de las instituciones públicas. De hecho, en el día de ayer mantuvieron una reunión con Javier Lacalle, alcalde de Burgos, en la que le trasladaron sus peticiones, recordándole que en la ciudad se organizan muchos eventos y congresos. «Nos gustaría estimular la demanda haciendo promoción. Aquí se celebran muchos eventos deportivos de categorías inferiores que tienen una rentabilidad muy elevada».

Por otra parte Mata manifiesta que se han producido muchas cancelaciones de reservas, un problema que no es de la ciudad, sino de la forma de venta de plataformas como Booking, que las llevan a cabo de forma gratuita. El presidente de los hosteleros expone que en la actualidad es muy habitual que una persona reserve varios hoteles en lugares distintos, y en función del tiempo que haga se quede solo con uno y cancele el resto. «Esto se repite mucho y te acaba haciendo papilla las previsiones. Al final el mercado va a tener que obligar a poner unos mínimos costes de cancelación para que penalice al que reserva de forma compulsiva», concluye.

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