Antolín impulsa la innovación con una inversión de 400 millones

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, reconocía ayer, una vez más, «el esfuerzo permanente» de Antolín por mantener «su corazón industrial» en Burgos. Esta apuesta, que el máximo responsable del Gobierno regional alababa como «ejemplo de patriotismo», se centra en el impulso continuo a la innovación, clave, consideró, del desarrollo de este grupo cuya inversión total en este ámbito rondará en 2017 los 400 millones de euros, un desembolso que «desde luego llega a sus fábricas de España, de Castilla y León y de Burgos en particular, donde se ubica su sede central de I+D+i», celebró el presidente de la Junta tras ofrecer el dato.

Herrera hacía estas declaraciones en su visita al nuevo centro de Formación Profesional Dual puesto en marcha por Antolín junto a sus instalaciones en el Monte de la Abadesa. Una prueba más, indicó, de que la compañía local con presencia internacional (sus fábricas en todo el mundo suman 28.000 trabajadores) «no se ha conformado con crecer respondiendo a las necesidades del sector, sino que lo han hecho sin desarraigarse de donde comenzó todo», filosofía a la que se mantiene fiel en este nuevo «salto» que el presidente del Gobierno regional definió como «experiencia modélica» que «combina formación en innovación, alta capacitación y acceso a un empleo de calidad».

En concreto, el centro de FP Dual de Antolín es el primero de Castilla y León centrado en el trabajo con polímeros, «ofreciendo una especialización clave», apuntó Herrera, y uno de los pocos creado «en el seno de una gran compañía del sector de la automoción». Está homologado por el ECYL y tiene acreditados tres certificados de profesionalidad, lo que les permitirá acceder a los fondos públicos que apoyan este tipo de acciones, dos de los cuales se van a impartir ya este año.

El de Técnicos de Inyección ofrece 660 horas lectivas con una duración de dos años y está dirigido a desempleados con formación cualificada, incluyendo preparación en inglés. El de Operarios de Inyección (nivel 2) tiene una duración de un año, entre formación y experiencia laboral, y está destinado a parados de entre 16 y 30 años.

«Se trata del cimiento de una gran iniciativa y un ejemplo a seguir» que, a juicio del mandatario regional, responde a «las exigencias de un sector que precisa recursos humanos preparados y especializados». Así, auguró que al proyecto de Antolín le seguirán otros, de tal forma que «en unos años será una propuesta común».

De momento, ocho alumnos abrían el camino a comienzos de este mes, los primeros de un centro con 50 plazas de capacidad total.

Herrera aprovechó la cita para recordar el protagonismo de la industria en el «escenario estable de recuperación económica iniciada en 2015, sostenida en 2016 y que se mantiene en los primeros meses de 2017». Subrayó al hilo que este hecho ha ubicado a Castilla y León a la cabeza del crecimiento «tanto del índice de producción como de exportaciones».

En el sector de la automoción, «industria por excelencia en la región junto a la agroalimentaria», se detuvo en la actividad de montaje de vehículos.

«El año pasado la Comunidad lideró la fabricación de automóviles en el conjunto del país. Aquí se ensamblaron el 21% de la suma total de España, generando un efecto arrastre sobre otros subsectores industriales y de servicios», apostilló.