El Correo de Burgos

Cuando el aprendizaje resulta mucho más efectivo ‘al revés’

Alumnos de Compensatoria y del aula EBO del IES Diego Porcelos trabajan algunos temas mediante el Flipped Learning

Las profesoras del IES Diego Porcelos, Susana Vela y Noelia Ruiz, trabajan en un ordenador con dos alumnos del Aula EBO.-RAÚL G. OCHOA

Las profesoras del IES Diego Porcelos, Susana Vela y Noelia Ruiz, trabajan en un ordenador con dos alumnos del Aula EBO.-RAÚL G. OCHOA

Publicado por
V. MARTÍN
Burgos

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Cada vez más, la educación convencional está dejando paso a nuevas fórmulas de enseñanza que tienen como objetivo principal conseguir que el alumno deje de ser un mero espectador en el aula y se convierta en el protagonista de su propio aprendizaje. Es el caso del Flipped Learning (aprendizaje invertido) donde el alumno es quien comienza a aprender y revisar los conceptos teóricos en casa, para dedicar el tiempo de clase a consultar sus dudas y a trabajarlos de forma colaborativa con el resto de sus compañeros.Esa forma de aprender ha tomado forma en el IES Diego Porcelos, en concreto en las aulas de Educación Básica Obligatoria y de Educación Compensatoria gracias a las docentes Susana Vela y Noelia Ruiz, para potenciar y destacar las aptitudes que tienen estos alumnos, a quienes «no solo podemos valorar en un aspecto academicista», comenta Vela.«Esta es un metodología que centra el trabajo en clase y la teoría en casa, ellos ven las explicaciones de lso temarios concretos a través de vídeos que ya hay elaborados o que nosotras mismas grabamos», explica Ruiz, quien añade que «esa forma de aprender siempre está guiada y es que el programa permite la incorporación de preguntas que nos posibilitan saber si el alumno, no solo ha visto la ‘lección’, sino que la ha entendido». Vela, además, pide a sus alumnos que comenten al menos una duda que les haya surgido sobre el contenido visto en casa.Ya en clase se hace una revisión de las dudas que han tendido tras el visionado del vídeo y de las respuesta en las que más errores han cometido «porque las profesoras tenemos una especie de ficha registro de cada alumno en las que podemos ver qué han contestado en cada test», explica Ruiz, y dedicamos el resto de la clase «al trabajo con ejercicios que pueden o no ser convencionales, por ejemplo con herramientas más dinámicas, por equipos o en niveles, entre otras fórmulas».Aunque este es el primer año de implementación, la idea es «darle continuidad» y aunque «lo ideal sería contar con toda las programación desarrollada en este método, sabemos que es muy complicado». Por el momento, «se desarrolla en algunas unidades de las asignatura de matemáticas y lengua, en el caso de Compensatoria y de forma más generla en el Aula EBO, donde solo son tres alumnos» pero «queremos ir ampliándolo más», añadió Ruiz.Para las docentes, esta fórmula de aprendizaje cuenta con una ventaja fundamental y es que «cada alumno puede ir a su ritmo, el aprendizaje se adaptar a su nivel» a diferencia de la educación tradicional en al que «el grupo se adapta a una media o directamente al nivel que el profesor estime», comenta Ruiz.Los alumnos que no pueden ver los vídeos en casa porque no cuentan con un ordenador o no tiene conexión a internet desarrollan ese trabajo en clase. «En nuestra clases no hay 25 o 30 alumnos sino muchos menos y esos nos permite un trabajo más individualizado, por lo que mientras algunos están viendo vídeos, otros pueden estar desarrollando una actividad en equipo o resolviendo una duda con nosotras».El motivo principal de implantara esta metodología en estas aulas, que, «a priori van a la cola del centro académicamente hablando, se debe a que el instituto considera que son ellos quienes deben experimentar con nuevas fórmulas de aprendizaje porque cuentan con otras aptitudes, y de ahí, extenderlo al resto de aulas».Son una especie de «laboratorio» porque «nuestras aulas, aunque son muy exigentes, nos permiten una flexibilidad a la hora de probar nuevos métodos, que de otra manera no podríamos desarrollar», añade Ruiz, quien recuerda que «a pesar de la novedad se cumplen todos los objetivos». El Flipped Learning favorece «a la diversidad de nuestros alumnos, con ellos no podemos estar cinco horas explicando cosas en una pizarra porque perdemos su atención a los pocos minutos».Esta metodología supone un esfuerzo no solo en cuestiones de aprendizaje sino a la hora de aceptar y de asumir cambios. «Esta forma de enseñar se sale de lo convencional y a los alumnos a veces les cuesta entrar porque están acostumbrado a la tradicional», comenta Ruiz, quien explica que «no solo son cambios a nivel metodológico sino a la hora de evaluar el tema, les proponemos diferentes formas de evaluarse- powerpoint, examen oral, trabajo, etc- y muchos siguen eligiendo el examen tradicional».Las ventajas para el alumnado «son múltiples» y se centran especialmente en las competencias transversales. «En estos alumnos, potenciar la creatividad, las habilidades sociales o el trabajo en equipo les hace sentirse bien y es que, muchos casos, sus familias solo han recibido quejas de ellos», explica Vela, «en esta formación es clave el refuerzo positivo y el trabajo cooperativo, el aprendizaje tiene mucho más peso y poso a largo plazo».Precisamente a tenor de las familias, las profesoras aseguran que «han recibido este método de una forma muy positiva e incluso se implican mucho más en el aprendizaje de sus hijos», asegura Ruiz quien explica que se mantienen un contacto directo con familias y alumnos «a través del email para resolver cualquier duda».Ya fuera del aula, este método educativo les ayuda a mejorar «la autogestión de su aprendizaje y de su tiempo, su autonomía y las habilidades sociales» y es que, aunque «supone mucho trabajo, especialmente al inicio, los resultados pueden llegar a ser extraordinarios», añade Vela. Cabe recordar que el Flipped Learning «también puede resultar tremendamente útil fuera del aulas convencionales,» por ejemplo «para aquellos niños que se encuentran hospitalizados o con atención domiciliaria», comenta Ruiz.Las docentes ya están pensando en nuevas metas, entre ellas la creación de un Laboratorio Creativo. «Somos maestras y nuestra meta es hacer cosas que mejoren la educación y la vida de nuestros alumnos.¿Cómo y cuándo surge el Flipped Learning?El Flipped Learning nacía en el año 2007 de la mano de los profesores Jonathan Bergmann y Aaron Sams del instituto Woodland Park en Colorado, Estados Unidos. En aquel momento descubrieron un software para grabar presentaciones en powerpoint y publicaron las lecciones en internet para aquellos estudiantes que habían faltado a las clases.Esas lecciones online se fueron ampliando y se propagaron rápidamente entre los estudiantes. A partir de ese momento, ambos profesores comenzaron a dar charlas a otros docentes sobre sus métodos de enseñanza; así que el resto de profesores también empezaron a usar vídeos online y vídeos podcasts para enseñar a los alumnos fuera del aula, de tal forma que reservaban el tiempo de clase para ejercicios en grupo y ejercicios de revisión de conceptos.La implementación de este modelo está favorecida por las potencialidades que la web 2.0 ofrece para la búsqueda, la creación, la publicación y la sistematización de los recursos a través de internet, abriendo las posibilidades para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

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