C’s plantea promocionar la ciudad como una «parada atractiva»

Ciudadanos quiere apostar por el turismo. El concejal de la formación naranja Vicente Marañón afirmaba ayer que lejos de tratarse de un ámbito menor o anecdótico se revela como «el motor económico de la región y de la provincia». De ahí que el grupo municipal celebre que el equipo de Gobierno «se lo haya tomado en serio». En ese sentido interpretan el plan estratégico de turismo cuyas líneas generales detallaba la semana pasada la concejal Carolina Blasco, para anunciar que el documento estará listo en julio.

La ‘aprobación’ de Ciudadanos, sin embargo, se limita a la intención pues Marañón manifestaba la disconformidad de su grupo municipal con algunos de los puntos que contempla, desde el mismo punto de partida. Y es que a juicio del concejal el diagnóstico de la situación actual que sirve de base al citado plan es demasiado «complaciente» por regodearse en un auge de visitas que «solo se debe a la inercia general».

Para enmendar las carencias que Ciudadanos ha detectado en el plan presentado al Consejo Asesor de Turismo plantea su propia estrategia, a desarrollar en diez años, con una serie de propuestas dirigidas a «hacer de Burgos una opción ganadora». Entre las enumeradas por Marañón destaca la necesidad de «asumir que Burgos es una ciudad de paso» y dejar de pelear por elevar la estancia media de los viajeros para concentrar los esfuerzos en sacar provecho de la ubicación. Planteaba, como ejemplo, la posibilidad de promocionarla en las gasolineras de las principales carreteras que la cruzan -desde el sur de Francia, hasta Portugal- como «lugar de parada o lugar de descanso». Sería, a juicio del edil, una inversión «modesta» que puede tener «un impacto notable» y permitiría capitalizar el buen emplazamiento de la capital.

Otras ideas lanzadas por Ciudadanos son el diseño de un nuevo logotipo, «tras el fracaso del actual», la búsqueda de un lema que contenga los valores que la ciudad desea transmitir, la selección de personas con proyección pública que ejerzan de embajadores o una «obligada» identificación de los mercados a los que la promoción de la ciudad quiere dirigirse dentro y fuera del país. Al respecto, señaló a País Vasco, Madrid, Cataluña, Francia, Reino Unido, Portugal y Alemania como mercados que «deben ser prioritarios».

Al listado se suman también la puesta en marcha de un autobús turístico, la mejora de las comunicaciones y la regulación del mercado emergente de alquiler de pisos turísticos.

De vuelta al punto de partida del plan ideado por el equipo de Gobierno, Marañón aportó otros datos que, en su opinión, invalidan cualquier balance positivo. Señaló así a los informes Urbantur elaborados por Exceltur, que analizan el comportamiento de las 25 ciudades con más viajeros del país y ubican a Burgos en penúltima posición. A partir de estos documentos y los datos del INE, la formación concluye que existen evidentes carencias de infraestructura y organización del sector, desconocimiento del potencial turístico de la ciudad y ausencia de mecanismos de evaluación y control, así como de iniciativas de cooperación. Aspectos para los que su plan, afirmó el edil, aporta soluciones.

De ejecutarlas se encargaría la Sociedad de Promoción «siempre que se haga un esfuerzo por dotarla de recursos humanos suficientes», matizó Marañón para afirmar que la estructura actual «no sirve». «El PP no cree en este órgano y si por esta razón va a seguir sin personal la mejor opción sería subcontratar a empresas para desarrollar las distintas iniciativas», apostilló.