Nicolás Correa afronta un «año de transición» por el cierre de Itziar

El grupo Nicolás Correa ha llegado al ecuador de 2017 afrontando los «gastos extraordinarios» del cierre de la planta de Itziar (Guipúzcoa). De los 2,4 millones de euros en pérdidas que registró la compañía durante el primer trimestre del año, la mayor parte (2,1) corresponden a las indemnizaciones pactadas con los trabajadores que no quisieron trasladarse a Burgos. Aún así, su presidente, José Ignacio Nicolás Correa, confía en remontar el vuelo en ejercicios venideros.Dejó claro ayer que la firma encara un «año de transición» que se ha visto «penalizado» económicamente por el traslado de la fábrica a su ciudad de origen. Sin embargo, se mostró optimista al asegurar que las «disfunciones» actuales se reconducirán de aquí a finales de semestre para volver, como mínimo, «a la senda del año 2016» cuando triplicó sus beneficios netos hasta alcanzar los 4,7 millones de euros.«No podrá ser un año brillante por estas circunstancias», reiteraba Correa a pesar de que «estamos notando una mejora de la situación del mercado». Sea como fuere, hizo hincapié en su apuesta por Burgos para centralizar la actividad e impulsar el desarrollo de toda su gama de productos. Confirmó además que el traslado de maquinaria procedente de Itziar ya se ha «culminado», mientras que la planta guipuzcoana es ahora mismo un «activo a la venta».Al margen de los vaivenes económicos del presente ejercicio, la compañía continúa con su proceso de expansión internacional gracias a la captación de clientes potenciales. Para ello, Correa organiza jornadas de puertas en «momentos atractivos» con la intención de mostrar sus principales novedades.Desde el lunes y hasta hoy, las instalaciones de la firma burgalesa han recibido la visita de clientes de todo el planeta, desde China e India pasando por Alemania, Rusia o República Checa. El presidente del grupo recibió «bastantes felicitaciones» de los inversores, algunos de los cuales llegaron a confesar que «les gustan más las máquinas que nuestras instalaciones».En este sentido, Correa subrayó que la empresa contempla un proceso de mejora de sus fábricas, aunque al mismo tiempo manifestó que lo más importante es la maquinaria. Por otro lado, celebró el cierre de algún que otro pedido en la tarde de ayer y se mostró esperanzado en consolidar más acuerdos a corto plazo dado el «buen ambiente» que le transmitieron sus invitados.La máquina «estrella»En el apartado de innovaciones, el presidente de la firma destacó que la «gran novedad» es la Versa MW, la máquina «estrella» de la compañía en estos momentos y «la más grande en la historia de Nicolás Correa». No es para menos, pues se ha diseñado para un cliente chino «muy importante» que ya ha realizado 11 pedidos y que se dedica a la fabricación de piezas para grandes aerogeneradores por encargo de las principales marcas del sector.Asimismo, Correa puso en valor la «consolidación» de la máquina de pórtico FOX tras dos años en el mercado. Según explicó, este innovador modelo se ha convertido en uno de los más solicitados «en todo el mundo». Por este motivo, el grupo burgalés ha centrado parte de sus esfuerzos en actualizar su gama de pórtico y mantener su posición de liderazgo en el mercado europeo.