El 112 gestiona 100 llamadas y más de 60 incidentes por la tormenta

Parecía la típica tormenta de verano, intensa pero breve. Sin embargo, la tromba de agua que sacudió a la capital en la tarde de ayer no solo se prolongó durante más de dos horas, sino que desbordó por completo a los equipos de emergencias, a los bomberos y a la Policía Local por las inundaciones registradas en calles e inmuebles y los numerosos apagones de luz.El Servicio de Emergencias del 112 atendió más de un centenar de llamadas entre las 18 y las 21 horas que derivaron en alrededor de 60 incidentes. La tormenta no solo se cebó con el núcleo urbano, ya que también fue necesario intervenir en carreteras cercanas a la ciudad como la A-1, A-62, BU-30, N-120, BU-V-1004 y BU-800 por inundaciones, desprendimientos de tierra u obstáculos en la calzada.El barrio de Villatoro fue, sin lugar a dudas, uno de los más afectados. Aparte de sufrir un corte eléctrico entre las 18,30 y las 21 horas, los vecinos de dos comunidades y tres viviendas se vieron obligados a achicar el agua que anegaba sus garajes y sótanos, ya que la luz alimenta las bombas de agua de las casas.Los bomberos no dieron abasto en la tarde de ayer y los efectivos disponibles se vieron obligados a redoblar sus esfuerzos para atender todas las llamadas. La mayoría de los avisos, según confirmaron fuentes del cuerpo, estuvieron relacionados con inundaciones en garajes, desprendimientos de tejas o partes de cornisas y ramas caídas de los árboles por las fuertes rachas de viento. Además, el 112 hizo alusión a otra serie de problemas relacionados con el alcantarillado o el desplome de vallas y señales de tráfico.Las redes sociales se convirtieron de nuevo en la mejor vía de comunicación para informar en tiempo de las incidencias que se producían en distintos puntos de la ciudad. Por cuestiones de inmediatez, la mayoría de los usuarios se decantaron por Twitter a la hora de emitir avisos. A través de este intercambio de mensajes entre internautas y organismos públicos se pudo constatar, por ejemplo, que las balsas de agua sobre el firme dificultaban la circulación de vehículos en las avenidas de Castilla y León o Islas Baleares.