Jennifer y Luis, tres meses esperando un alquiler social

Jennifer y Luis ocupan, desde diciembre y junto a sus cuatro hijos, una vivienda vacía de Caja España. Desde ese momento esperan un alquiler social que no acaba de llegar y que les obliga a permanecer en una vivienda que «se encuentra en unas condiciones lamentables», tal y como ya mostraron el pasado mes de marzo, cuando la PAH Burgos y la familia se manifestaban para solicitar un alquiler social.Las condiciones de la vivienda cada vez son perores. «El banco no arregla la casa y además tiene problemas en el tejado y con lluvias fuertes se producen filtraciones en el techo que generan humedades por toda la casa», explica la PAH. Mientras tanto «Caja España lo único que ha hecho es no denunciarles por ocupar la vivienda, pero alegan que el realojo corresponde a Bankia porque son desahuciados de esa entidad», comenta la plataforma. Aunque se encuentran en lista de espera en el Fondo Social de Vivienda, las entidades alegan que «no hay casas en Burgos, algo que no es cierto» y «prefieren gastarse el dinero en alarmas antiocupas». La plataforma ha solicitado su realojo en una vivienda de tres habitaciones de la calle Mérida. «Un piso sencillo que están vendiendo por 67.000 euros».La familia llegaba a esta situación después de que en 2006 firmaran una hipoteca por 460 euros con Caja Madrid que con el Euribor ascendió a los 900. En 2008 llegaba el primer aviso de desahucio, lo que les llevó a abandonar la vivienda y buscar un piso de alquiler. Poco después Luis perdió su trabajo y, de nuevo, no pudo mantener la vivienda. la pareja y sus 2 hijos fueron a vivir a cada de los padres de Luis y al acabarse el subsidio, solicitaron la renta de ciudadanía de 600 euros, que llegó 8 meses después y con la que alquilaron una casa de 400 euros, para ellos y los cuatro hijos que ahora tenía la pareja.Luis encontró un trabajo como repartidor en el que gana 700 euros, de los que tiene que descontar 200 euros de gasolina. Un empleo que sigue manteniendo, pero con el que la familia no podía hacer frente al alquiler y por lo que decidieron solicitar un alquiler social que aún siguen esperando.