SANIDAD
24 proyectos sanitarios optan a las ayudas a la investigación
En la última edición Sacyl solo seleccionó dos propuestas de las 25 que aspiraban a la financiación, decisión que motivó una reclamación, infructuosa, del gerente del HUBU
Ni el fiasco del año pasado ha mermado las ganas de los sanitarios burgaleses por hacerse con un pedazo de financiación regional para sus proyectos de investigación. Hasta 24 capitaneados por profesionales locales -bien del HUBU, bien de Atención Primaria- forman parte del listado de solicitantes publicado en el portal web de Sacyl que en total suma 231 peticiones presentadas en plazo.
Resta ahora conocer cuáles de ellos recibirán el apoyo económico anhelado, que en todo caso se destinará a actividades a desarrollar en 2018 y, según establece la resolución de la Gerencia Regional de Salud, no podrá superar los 20.000 euros.
Sacyl pretende estimular nuevas investigaciones y potenciar la labor de grupos de trabajo ya consolidados a través de esta iniciativa.
El año pasado sin embargo dejaba fuera a la gran mayoría de los proyectos burgaleses, seleccionando solo dos de los 25 que optaban a las ayudas, lo que motivó la protesta, y reclamación formal, del gerente del Hospital Universitario de Burgos, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso. La gestión, sin embargo, no tuvo éxito.
La financiación otorgada podrá destinarse a cubrir gastos corrientes vinculados a la realización del proyecto -material bibiográfico o fungible- así como derivados de viajes para el desarrollo y difusión del proyecto, hasta un máximo de 1.500 euros, o costes de la prestación de servicios mediante asistencia técnica externa.
En concreto, la lista local incluye estudios de la especialista de la Unidad del Sueño, Mari Luz Alonso, que investiga el impacto en niños del síndrome de apneas-hipopneas; la farmacéutica Elsa Briones que lidera un trabajo dirigido a elevar la transparencia en la investigación; el oncólogo Guillermo Crespo, con un estudio para agilizar la detección del cáncer de páncreas; la responsable de la unidad de Enfermerdad de Huntington, Esther Cubo, que analiza aspectos de esta rara patología; o la pediatra Ana Fernández de Valderrama, que aborda el estrés parenteral en casos de niños malos comedores.
También figuran como titulares de proyectos burgaleses David Fernández Díaz, de la Gerencia de Primaria, con un estudio sobre teleconsulta; Maite Fernández Vicente, que aborda la influencia de la exposición solar y la dieta en los niveles séricos de vitamina D; Almudena García, que promueve un segundo estudio del clima laboral del personal de Enfermería del HUBU; y Carlos García Girón, que analiza pormenores relacionados con el cáncer colorrectas.
El listado prosigue con Beatriz García y su proyecto sobre valores de la conducción motora central en la población de la región; Miriam Gutiérrez, con un estudio sobre ventilación no invasiva en lactantes con insuficiencia respiratoria; Montesclaros Hortigüela, al frente de la iniciativa BBMiradas, para la detección precoz del autismo; el oncólogo Enrique Lastra, que analiza la predisposición al cáncer hereditario en pacientes con cáncer familiar no tipificado; la neumóloga Lourdes Lázaro, empeñada en mejorar la terapia para acabar con el tabaquismo en pacientes hospitalizados; y María Teresa Lista, con una investigación en torno al linfoma folicular.
Rosa Elena Mateo opta a las ayudas con un estudio del impacto del suicidio en familiares y allegados, María Miranda hace lo propio con un trabajo de medición del malestar en el recién nacido durante la aplicación del método canguro después de una cesárea, Jacobo Montero opta a la financiación para desarrollar un sistema de formación del MIR de Cirugía Pediátrica en Cirugía Bariátrica Laparoscópica y Endika Nevado dedicará la subvención, si la recibe, a su estudio de la microcirculación en colgajos cutáneos.
La presencia burgalesa en esta edición la completan Sara Ortega, con un estudio epidemiológico y de factores de riesgo genético de hidrocefalia normotensiva idiopática; Esther Sánchez y su investigación sobre la asociación entre trastornos del sueño y fibrilación auricular; Javier Sánchez, que trabaja en un tratamiento de cáncer de próstata con metástasis óseas resistentes; Juan Valencia, con un análisis del uso de sacarosa oral frente al amamantamiento durante la realización de procedimientos dolorosos en el recién nacido; y Pablo Velázquez, que diseña un programa de rehabilitación grupal para síndrome de hombro doloroso.
Cabe recordar que en 2010, de los 15 presentados 4 fueron seleccionados. 7 de 11 en 2011. En 2012 se canceló la convocatoria de ayudas por la crisis económica y en 2013 se recuperó. En aquel año el HUBU ‘envió’ 23 trabajos y se seleccionaron 7. La ‘cosa’ empieza a flojear en 2014, con 3 proyectos admitidos de un total de 14. En 2015, se distribuyeron 66.000 euros entre 4 estudios y 8 se quedaron fuera.