El convenio del Metal protegerá más a víctimas de violencia de género

Una veintena de representantes de la Federación de Empresarios del Metal (Femebur) y la sección homóloga de los sindicatos CCOO y UGT, estamparon su firma en el nuevo convenio del metal que regirá el diálogo social entre ambas partes en los próximos tres años.

Un documento en el que se han logrado mejoras salariales de un 1,9% en los dos primeros años y un 1,75% en el tercero así como sentar la cláusula de revisión en exceso delIPC. Aunque una de las cuestiones que patronal y sindicatos han querido destacar es el punto de vista social del acuerdo. «Hemos abierto un capítulo en el convenio sobre la Ley de Violencia de Género que persigue dar más protección a las víctimas», señaló al respecto el representante del sector del metal de CCOOen Burgos, Juan Ignacio Ruiz. Un punto que busca que «el problema sea visible y los trabajadores conozcan que hay un acuerdo que mejora la Ley de Violencia de Género en temas de traslados a centros de trabajo de otra provincia, alargando plazos de excedencia de jornada, facilitando reducción de jornada, cambio de turno o horas disponibles para salidas al juzgado».

Por su parte, el responsable de la rama del metal de CCOO, Juan Ignacio Presa, destacó la importancia de haber regulado la formación dual. «Hemos establecido una categoría propia para todos los trabajadores contratados en formación o prácticas que hasta ahora estaba sin regular». Destacó al mismo tiempo que uno de los debes por su parte es la regulación de las empresas de servicios. «Regular la subrogación, como ya está establecido en otros sectores, era una de nuestras reivindicaciones que se han quedado en el camino pero que habrá que seguir reivindicándolas porque cada vez hay más empresas de este tipo» que, a juicio de los sindicatos «están incidiendo de forma negativa en el mercado laboral».

Pero, como reconocía el presidente de Femebur, Miguel Ángel Benavente, «ha imperado el diálogo social, la cordura y todos hemos cedido para que haya un entendimiento y una paz social que permita a las empresas seguir trabajando y creando empleo y riqueza». Es la primera vez que se alcanza un acuerdo sin necesidad de acudir a la mediación del Serla lo que ha permitido cerrar un acuerdo rápido del primer convenio sectorial del metal que se firma en el país. Desde la patronal ponen el foco en que de las 1.500 empresas del sector siderometalúrgico de Burgos «muchas, la gran mayoría, son pequeñas, como las carpinterías de aluminio que vienen de un sector complicado como el de la construcción, y hay que tener templanza y equilibrio para atender a grandes y pequeños». La iniciativa afecta a más de 15.000 trabajadores y sienta las bases de mínimos para la negociación de convenios de empresa que están sin renovar.