Una comarca poliédrica

El páramo y el valle dividen en dos zonas un municipio característico y emblemático de la provincia de Burgos como es la Merindad de río Ubierna. Los paisajes de postal dibujados por su cauce a lo largo de la extensión de la comarca son todo un reclamo.

Las huellas de la historia permanecen en este territorio adornado con vestigios del neolítico, de la invasión romana y de la Edad Media. El río, testigo privilegiado de la evolución del territorio, es el hilo conductor de una zona que llega hasta los pies de la cordillera Cantábrica.

La merindad se extiende por un territorio de 275 kilómetros cuadrados y engloba a 21 localidades: Sotopalacios, Castrillo de Rucios, Celadilla Sotobrín, Cernégula, Cobos Junto a La Molina, Gredilla la Polera, Hontomín, La Molina de Ubierna, Lermilla, Masa, Mata, Peñahorada, Quintanarrío, Quintanarruz, Quintanilla Sobresierra, Robredo Sobresierra, San Martín de Ubierna, Ubierna, Villalbilla Sobresierra, Villanueva Río Ubierna y Villaverde Peñahorada. Una comarca en la que viven cerca de 1.500 personas.

Es un rico espacio natural en el que hay numerosos vestigios prehistóricos, con yacimientos del neolítico. También es un territorio al que están vinculados personajes como el Cid Campeador, el conde Diego Porcelos o Diego Laínez.

Al ser una comarca que suma más de una veintena de localidades, su patrimonio histórico y artístico es muy rico y variado. Estilos como el románico, el gótico, el barroco y el neoclásico tienen presencia en monumentos religiosos y civiles. Entre esos monumentos se puede destacar el castillo de Sotopalacios, conocido también como el Palacio del Cid. O la iglesia de San Julián Mártir, en Mata y la iglesia de San Lorenzo en Hontomín.

Las fiestas y tradiciones marcan el devenir de las poblaciones de la Merindad de Río ubierna. Una de las más representativas es la Fiesta de la Merindad, en la que procesionan 17 pendones de gran tamaño. Otra de las grandes citas de la comarca es el Vía Crucis de La Molina de Ubierna, una celebración religiosa declarada de Interés Turístico Regional. También son de gran atractivo otros actos tradicionales como el Corpus de Quintanilla Sobresierra, la romería de la Virgen de Sotobrín o el Día de Difuntos en Villanueva de Ubierna.

Estrechamente ligado a las fiestas y las celebraciones están las costumbres gastronómicas, en las que la comarca ofrece buenos ejemplos. El producto referente es la morcilla de Sotopalacios, una de las más valoradas y reconocidas de la provincia, así como en España y en el extranjero. Un producto del que se elaboran más de 800.000 kilos anuales. Buena parte de la importancia de este producto se refleja en acontecimientos como la Feria de Noviembre, en la que se tiene la oportunidad de probar la calidad de este alimento.