El Correo de Burgos

La A-73 entra en los planes del PP

El Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras tendrá en cuenta la conexión de Cantabría con la meseta oriental a través de Burgos

Íñigo de la Serna-SANTI OTERO

Íñigo de la Serna-SANTI OTERO

Burgos

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha desvelado un plan extraordinario que actuará sobre más de 2.000 kilómetros de carreteras mediante la colaboración público-privada, sin repercutir en el déficit, que movilizará una inversión de 5.000 millones de euros. El detalle de qué vías se incorporarán a este Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras (PIC) se conocerá en septiembre, pero en el caso de Burgos está descontado que aparecerá el proyecto de “ampliación de carriles en el corredor entre Burgos y Aguilar de Campoo” o, lo que es lo mismo, la ejecución de los tramos pendientes de la autovía A-73 entre Quintanaortuño y Pedrosa de Valdelucio, que tiene el proyecto constructivo aprobado pero desactualizado porque habían sido reprogramados por el Ministerio, y el remate final conectando con la A-67 en Aguilar en dos tramos con Báscones de Valdivia como eje central, que tienen su programación actual de obras en vigor.

El objeto de esta actuación es conectar la Autovía A-1 Madrid – Irún, y la Autovía A-67 Cantabria – Meseta, contribuyendo a mejorar la comunicación con Cantabria con la zona oriental de Castilla y el centro de la península a través del corredor de la A-1, una autovía que fue remodelada hace años siguiendo un sistema similar de colaboración público privada para el pago de las obras mediante un peaje en sombra.

El eje norte sur a través de Burgos tendrá peso en la planificación de infraestructuras del Ministerio no sólo por la prolongación hasta Cantabria, sino por la inminente finalización del periodo de concesión de los peajes en la autopista AP-1 en 2018 que tendrá un papel principal en los planes del Gobierno para mejorar las conexiones del País Vasco con el centro de la península. Fomento tiene pendiente desvelar qué planes reserva para la autopista una vez liberalizada, pero se baraja la posibilidad de que su mantenimiento y puesta en servicio como vía de alta capacidad liberalizada se incluya en alguna de las grandes operaciones que se van a pactar desde La Moncloa con las grandes empresas del sector que llevarán a cabo el ambicioso PIC, que el viernes presentó Rajoy.

Hay que tener en cuenta que el Gobierno pretende que sean las empresas constructoras quienes adelanten la financiación de las obras, apoyadas por fondos del Banco Europeo de Inversiones y otros capitales, también de origen comunitario y para ello se centrará en invertir en los corredores que forman parte de la red transeuropea del transporte y, por tanto, candidatos a beneficiarse del Plan Junker. Este es el caso de la A-73, que se encuentra amparada dentro de la Red Global Europea de Transportes desde el año 2012 pese a que las obras se frenaron en el 2010.

En el mismo eje Burgos Madrid se da por seguro que el Gobierno activará el conocido proyecto de la Radial 1 de Madrid, una alternativa a la salida actual hacia Burgos por la A-1, que es incapaz de engullir el elevado tráfico que soporta diariamente.

Enlace con la Meseta

Para conectar Burgos con Santander por autovía es necesario en primer lugar finalizar las obras desde Pedrosa de Valdelucio a Báscones de Valdivia y de allí a Aguilar de Campoo. Pero esas obras tienen su propia programación. La Dirección General de Carreteras levantó en enero la suspensión del contrato de obra del tramo de Báscones a Aguilar, frenado en mayo de 2012, así como el tramo entre Báscones de Valdivia-Pedrosa de Valdelucio de tal forma que Ferrovial Agromán ya ha reanudado los trabajos que le fueron adjudicados. A mayores, también en enero salió a información pública el proyecto y el impacto ambiental de los 11,9 kilómetros del tramo más cercano a Burgos de los que están pendientes y que servirá para prolongar la vía de doble carril desde Quintanaortuño a Montorio, de 11,9 kilómetros, proyecto que está en fase de recepción y análisis de alegaciones.

Con los dos extremos de la autovía más adelantados, los cerca de 50 kilómetros centrales pasan por diferentes fases de tramitación, después de que el actual ministro de Fomento y anterior alcalde de Santander anunciase a finales del año pasado su intención de reactivar esta infraestructura.

Esas declaraciones coincidieron prácticamente con la publicación para información pública del proyecto del trazado y el estudio de impacto ambiental del tramo Quintanaortuño-Montorio. Los dos tramos restantes, de Montorio a Santa Cruz del Tozo y de esta localidad a Pedrosa de Valdelucio tienen el proyecto terminado y está pendiente la licitación de las obras. En total, estos tres tramos centrales que tendrán prioridad gracias al PIC suman una longitud de 48 kilómetros y una inversión total presupuestada de 262 millones.

El más caro es el tramo más cercano a la capital burgalesa de 12 kilómetros entre Quintanaortuño y Montorio que costará 97 millones de euros para levantar sus dos túneles, 9 pasos inferiores y un paso superior y un viaducto. Le siguen los 17 kilómetros que separan Montorio de Santa Cruz del Tozo, prácticamente planos y sin viaductos o pasos elevados, que costarán 90 millones de euros. Finalmente, el enlace desde este punto con Pedrosa de Valdelucio costará 75 millones para 14 kilómetros.Más información en la edición impresa

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