Foronda se encomienda al PSOE, que pasa la pelota a C’s
Los socialistas reclaman al PP y a Ciudadanos, que pactaron buscar una solución a esta deuda para frenar la moción de censura, «que lo cumplan»
Los miembros del consejo del consorcio en una imagen de archivo.-RAÚL OCHOA
La propuesta de refinanciación de la deuda del consorcio de Villalonquéjar salía adelante ayer en el seno del consejo rector de este organismo con los votos favorables de los ocho representantes de la Fundación Caja de Burgos y los cuatro del PP. La oposición, que en este órgano suma los tres votos restantes, rechazaba la idea ya presentada el pasado 5 de julio por el edil de Hacienda, Salvador de Foronda.
El acuerdo no obstante no tendrá apenas recorrido si nada cambia antes de que llegue a Pleno, pues allí un ‘no’ de PSOE, Ciudadanos e Imagina tumbaría la refinanciación tal y como se plantea ahora. Todos los grupos eran ayer muy conscientes de la situación y más allá de valorar la propuesta en sí se lanzaban a defender sus posiciones y a cuestionar las contrarias.
Así, el PP mira al PSOE, a cuya responsabilidad, «de la que han hecho gala en el último año», apelaba Foronda. Los socialistas, sin embargo, un tanto cansados de salvar estas situaciones «que derivan de una mala gestión de otros», según reconocía Nuria Barrio, lanzan la pelota al tejado de Ciudadanos. «Fueron ellos los que incluyeron la refinanciación de esta deuda en el acuerdo que sirvió para parar la moción de censura y, por lo tanto, que mantiene al PP al frente del Ayuntamiento. Es de ellos, tanto del PP como de Ciudadanos, la obligación de cumplir sus pactos, algo que hasta ahora no ha ocurrido», aseguraba, para advertir que si no se halla una solución a corto plazo podría verse afectado el recién aprobado plan económico financiero municipal.
Barrio instaba a ambos partidos a ponerse de acuerdo y dar forma a una propuesta conjunta, «que estaremos encantados de escuchar», afirmó, convencida de que una reestructuración, sea como sea, será necesaria.
La portavoz de la formación naranja, Gloria Bañeres, mantiene su empeño en ‘desmantelar’ el consorcio y, pese a que el concejal de Hacienda asegura que en el diálogo previo a este punto «se demostró que no era viable», insta a traspasar sus activos y pasivos a la Sociedad de Promoción, para que pueda efectuar su papel en el ámbito de desarrollo industrial.
Ni un ápice se movían por tanto las posturas ya expresadas hace quince días tras la toma de contacto inicial con una propuesta de reestructuración que se distribuye en cuatro tramos: el relativo a la deuda sostenible que asciende a 73,3 millones y habría que abonar en 15 años a través de la venta de suelo industrial, un segundo integrado por la deuda no sostenible de 28,4 millones a asumir por el Ayuntamiento vía cuota anual de 1,6 millones durante 25 años, el tercero sumaría las cuotas impagadas que serán dos el 31 de julio por un importe total de 13 millones (6,9 de enero y 6,1 inminentes) y el cuarto, los intereses devengados pero no vencidos por valor de 1,25 millones.
El debate, que viene de lejos, esquiva no obstante el fondo de esta propuesta sobre la que, por cierto, el ICO -cuyo comité de riesgos la estudiará a finales de este mes- aún no se ha pronunciado sobre la operación. Implica recibir un préstamo de CaixaBank por 7 millones de euros para cancelar la deuda vencida con ICO y poder reestructurar.
Más allá de tales detalles, el choque político entre equipo de Gobierno y oposición se centra en las ‘formas’, que no convencen por motivos diversos. El PP concentra sus ‘esperanzas’ en un cambio de postura del PSOE, como ya ocurriera en el caso de la deuda del consorcio del Desvío, que permita superar «este momento cumbre para todos los burgaleses», subrayaba ayer Foronda. Respecto a las exigencias de Barrio, sin embargo, el edil de Hacienda daba por cumplido el pacto con Ciudadanos «que consistía en explorar otras alternativas a la reestructuración», precisaba. «Así se hizo y se han buscado todas las salidas posibles sin éxito. La propuesta final no es por tanto una imposición», señaló, para criticar la postura de la formación naranja: «Han perdido el rumbo».
Bien distinto lo ve Bañeres. «Si ya toda la deuda se le computa al Ayuntamiento, ¿qué sentido tiene este ente consorciado en el que ni siquiera está claro quiénes participan? La Sociedad de Promoción puede responsabilizarse de la venta de parcelas y, de paso, este ‘traspaso’, por la naturaleza del propio organismo, permitiría aminorar la deuda imputada e incluso hacer innecesarios nuevos planes económicos financieros», aseguraba la portavoz de Ciudadanos, para destacar que «Imagina comparte esta propuesta que se mire como se mire es mucho mejor opción».