El Correo de Burgos

Nuclenor ha gastado 358ME para mantener Garoña lista para abrir

La central está en situación de reversibilidad de la parada del reactor desde hace tres años, lo que supone cuantiosos gastos

Interior de la central nuclear de Garoña-ECB

Interior de la central nuclear de Garoña-ECB

Burgos

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Nuclenor ha invertido 358 millones de euros en mantener a la central nuclear de Santa María de Garoña en estado de ‘reversibilidad’ durante los más de tres años que se ha prolongado el proceso de evaluación de la central de cara a su puesta en marcha de nuevo, previo informe favorable del Consejo de Seguridad Nacional y autorización del Ministerio de Industria, actualmente en fase de alegaciones.

Esos elevados costes están en la base del rechazo permanente de Iberdrola a seguir adelante con el proceso, expresamente reconocidos por su presidente, José Ignacio Sánchez Galán, ante la junta de accionistas de la eléctrica celebrada en Bilbao esta primavera. Un informe redactado por el bufete de abogados Clifford Chance a instancias de Nuclenor pone negro sobre blanco el coste del reenganche de Garoña y advierte, además, que serían necesario otros dos años de trabajo e inversiones adicionales para cumplir con todas las condiciones del CSN desde el momento en que le fuera concedida una prórroga por Industria hasta que la central pudiera volver a operar con normalidad.

Es por eso que Iberdrola presiona en el seno de Nuclenor para promover el desestimiento de la solicitud de reapertura, un paso legal que aún podría tomarse antes de que el 8 de agosto se pronuncie el Gobierno a favor o en contra de la prórroga, en principio hasta 2031, pero en los planes del ministerio se baraja que las nucleares puedan obtener una extensión del permiso de funcionamiento sin fecha de caducidad siempre que cumplan con los requisitos de seguridad que marque el CSN.

La eléctrica que preside el salmantino Sánchez Galán no pierde ocasión para recordar que en sus planes financieros no entra una inversión tan elevada como la que sería necesaria en la central burgalesa sin las adecuadas perspectivas de recuperación del gasto y amortización y, en ese sentido, recientemente ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que no considera que exista una justificación económica suficiente «para extender la vida útil de estas centrales” por encima “de los 40 años contemplados por Iberdrola». En el caso de Garoña esa edad útil está ampliamente superada, pero para conseguir que pueda alargar su vida hasta 2031 serían necesaria una inversión millonaria que vendrían a aminorar el beneficio estimado, además de que requeriría tiempo para implementar las medidas que se descontaría del plazo de explotación, reduciendo aún más la posibilidad de obtener beneficios que ya está condicionada por el «deterioro» de los precios del ‘pool’ eléctrico y la «elevada carga tributaria», según reza el documento del bufete Clifford al que tuvo acceso el diario Expansión. Todo ello hace «inviable económicamente la continuidad de la operación», concluye el informe, coincidiendo en el análisis con el planteamiento que ya explicitó Sánchez Galán ante los accionistas de Iberdrola.

Esperar al Gobierno

Endesa esperará a la decisión del Gobierno sobre Garoña tras «fallar» en un acuerdo con Iberdrola

El otro socio en Nuclenor, Endesa, por el contrario, es menos tajante y se declara partidario de esperar a la decisión del Gobierno en agosto respecto al futuro de la central nuclear. Un pronunciamiento que llegará el próximo martes 8 de agosto. Endesa es más discreta en sus planteamientos sobre el futuro de Garoña, pero no menos firme en su determinación de aguardar a que el gabinete de Mariano Rajoy se decida a tomar una determinación.

De hecho logró imponer su criterio de aguardar noticias a Iberdrola en la reunión de la sociedad celebrada la semana pasada en la que también se acordó no presentar alegaciones ante el Ministerio de Energía, que había invitado a hacerlo a Nuclenor y otras diez entidades públicas y privadas interesadas.

Su postura quedó clara en una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre del año, en la que el consejero delegado de Endesa, José Bogas, lamentó el hecho de que no se presentaran alegaciones ante la situación de desencuentro con su socio en Nuclenor respecto al futuro de la central y aseguró que Endesa siempre ha sido «coherente» respecto a Garoña y que respetará la decisión que adopte el Gobierno, que es quien debe decidir la política energética.

«Los operadores debemos contribuir a que se apliquen», añadió el directivo, quien lamentó haber «fallado» en alcanzar una posición común con Iberdrola respecto al futuro de la central, según recogió Europa Press.

No obstante, Bogas defendió que la nuclear debe seguir estando presente en el ‘mix’ energético español al menos hasta el año 2040, ya que es «esencial», y prescindir de ellas supondría introducir una gran «volatilidad».

En las cuentas del primer semestre del año remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Endesa señala que registró un impacto negativo de 7 millones de euros por su participación del 50% en Nuclenor, sociedad propietaria de la central nuclear de Santa María Garoña en la que la eléctrica es socia de Iberdrola. Asimismo, las inversiones brutas en el periodo de enero a junio de la energética incluyen una aportación de 21 millones de euros realizada a Nuclenor.

Además, Endesa advierte que la situación actual de Nuclenor podría tener «un impacto relevante» sobre los resultados de sus sociedades participadas.Más información en la edición impresa

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