Un ‘hashtag’ para conseguir un alquiler social a Luis y Jenni

En apenas unas semanas, el frío y la lluvia volverán a ‘instalarse’ en la capital burgalesa. Una situación que la mayoría solventaremos encendiendo los radiadores, pero que otros como Luis y Jennifer serán incapaces de sobrellevar con normalidad. Esta pareja y sus cuatro hijos menores lleva ocho meses okupando un piso de Caja España que «se cae a trozos» y «más de cuatro esperando un alquiler social», tal y como explica Julia Braceras, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Burgos.De la plataforma recuerdan que «Caja España lo único que ha hecho es no denunciarles por ocupar la vivienda, pero alegan que el realojo corresponde a Bankia porque son desahuciados de esa entidad» y aunque se encuentran en lista de espera en el Fondo Social de Vivienda, las entidades bancarias «siguen alegando que no hay casas disponibles en Burgos, algo que no es cierto». Señala como ejemplo un vivienda de tres habitaciones en la calle Mérida que «están vendiendo por unos 60.000 euros».Así las cosas, con el objetivo de «recordar a las entidades bancarias la enorme necesidad que tiene esta familia de encontrar una vivienda digna», la plataforma desarrolló ayer una campaña de sensibilización en la red social Twitter, bajo el ‘hashtag’ #TechoParaMisHijos. La campaña, a la que se sumaron grupos municipales como Imagina Burgos, tuvo «una enorme repercusión en las redes sociales», pero este no es el único paso que dará la plataforma para lograr una casa para la familia burgalesa.En próximas fechas, una vez pase el mes de agosto, la plataforma prepara movilizaciones en las oficinas de Bankia. «No descartamos ir a vivir a alguna de las oficinas de la ciudad, a ver qué les parece», comenta Braceras, quien vuelve a recordar «la necesidad de contar con más pisos en el Parque de Viviendas Municipal para que familias como esta no tengan que okupar».La historia de Luis y JenniLa familia llegaba a esta situación después de que en 2006 firmaran una hipoteca por 460 euros con Caja Madrid- hoy Bankia- que con el Euribor ascendió a los 900. En 2008 llegaba el primer aviso de desahucio, lo que les llevó a abandonar la vivienda y buscar un piso de alquiler. Poco después Luis perdió su trabajo y, de nuevo, no pudo mantener la vivienda. La pareja y sus 2 hijos fueron a vivir a cada de los padres de Luis y al acabarse el subsidio, solicitaron la renta de ciudadanía de 600 euros, que llegó 8 meses después y con la que alquilaron una casa de 400 euros, para ellos y los cuatro hijos que ahora tenía la pareja.Luis encontró un trabajo como repartidor en el que gana 700 euros, de los que tiene que descontar 200 euros de gasolina. Un empleo que sigue manteniendo, pero con el que la familia no podía hacer frente al alquiler y por lo que decidieron solicitar un alquiler social que aún siguen esperando.