Un vergel al pie de la Sierra de la Demanda

A 23 kilómetros de Burgos, en las estribaciones de la Sierra de La Demanda, se encuentra San Adrián de Juarros, una pequeña localidad de unos 90 habitantes.

Una composición de casas llenan de colores rojizos, con motivo de su piedra arenisca, este verde paraje del Alfoz burgalés. A pie de monte, sus vecinos pueden disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor y la tranquilidad de un escenario adornado de pinos y robles.

Junto a la calma del pueblo, la actividad de sus gentes lleva un ritmo alto y constante. Son varios los eventos de los que disfrutan los habitantes de San Adrián de Juarros y atraen, cada vez más, a nuevos visitantes. Un Concurso de Maridaje de Pinchos asesorado por el chef Miguel Cobo, conciertos y marchas solidarias son las actividades que se desarrollan durante el mes de agosto.

Ahora plenamente iluminado, el pueblo guarda rincones como el cuidado lavadero, que habla de la historia de la localidad. En él las mujeres lavaban la ropa empleada en la actividad minera, principal ocupación de los que antaño habitaban el pueblo. Uno de los antiguos pozos mineros de gran profundidad, son algunos de los elementos para el recuerdo. Pese a que la actividad cesó años atrás, hoy la ruta minera es un reclamo para el deporte y la solidaridad.

El ‘canicross’ es una de las actividades que lleva a multitud de deportistas a recorrer con sus perros el patrimonio natural del municipio. El senderismo es otro de los eventos, cada año se organizan rutas nocturnas y marchas solidarias, que cuentan ya con un poder de convocatoria de 1.000 personas. Este 20 de agosto la actividad continúa con una caminata en clave de solidaridad para las personas con parkinson. Y es que si durante el año la actividad es constante, en las fiestas lo es aun más. La iglesia de Nuestra Señora de La Asunción presume de la piedra rojiza que decora sus paredes y altas bóvedas y esta semana celebra su fiesta de la Asunción y San Roque.

San Adrián sigue apostando por la gastronomía en sus formas más novedosas y tras el éxito del Concurso de Ollas Ferroviarias organizado en mayo, el 19 de agosto organiza la primera edición del Concurso de Maridaje de Pinchos. En esta ocasión siete restaurantes, de Burgos pero también de Madrid, un fabricante de morcillas, una pastelería y un experto jamonero, participarán en un concurso que ha contado con la supervisión del chef Miguel Cobo. Competirán ante un jurado para el que se han diseñado 300 cartillas, que dan derecho a probar los pinchos con su correspondiente bebida y en las que los asistentes marcarán sus preferencias. El precio de adquirir una es de 20 euros y puede ser compartida entre dos personas. La jornada prevista en la plaza del municipio estará amenizada por un concierto del artista cántabro Gran Nogara, que será la banda sonora con la que los participantes en la degustación se decantarán por el pincho ganador. El elegido por los comensales se llevará los 200 euros que supone el premio y el reconocimiento de todo un pueblo.