Aroma a vino e historia en La Ribera

En plena comarca de La Ribera del Duero y a tan sólo 14 kilómetros de Aranda de Duero, se encuentra Gumiel de Mercado, localidad bañada por el río Gromejón. Antiguamente cabeza de señorío, en los textos medievales aparece con el nombre ‘Gomel’, del que reciben sus habitantes el gentilicio ‘gomellanos’, cuya suma se eleva a unos 344 habitantes.La localidad, conserva su estructura urbana de tipo medieval donde sobresalen ‘Carrasotillo’ y ‘Carramonzón’, dos importantes puertas, restos de la antigua muralla que dan paso a uno de los mayores lugares de interés, la Plaza Mayor. Allí se encuentra el edificio del Ayuntamiento, construido con grandes soportales y balconajes. Síntoma de la estructura medieval, encontramos también grandes casas de piedra, que conservan los escudos de las familias nobles a las que pertenecían. La arquitectura destaca con dos reclamos góticos; la iglesia Parroquial de Santa María, del siglo XV, y la ermita de San Juan.Su entorno rural es envidiable y perfecto para todos aquellos aficionados al turismo rural. Gumiel está rodeado de pinares y ofrece actividades como el senderismo, paseos en bicicleta o a caballo y escalada.Dejando a un lado la belleza natural y artística, esta localidad se mantiene siempre activa, contando con eventos y fiestas a lo largo de todo el año. Durante el verano se celebra la ‘Semana cultural’, que reúne talleres, teatro, cine y competiciones deportivas. Por otro lado, en el mes de agosto la asociación cultural ‘El Duende’ lleva a cabo varias actividades para los más jóvenes. Pero lo que más destaca son sus fiestas, entre las más señaladas las patronales, en honor a la Virgen de la Mayor, que tienen lugar la primera semana de septiembre. Son una mezcla de multitud de actividades tanto religiosas como musicales y dirigidas para todas las edades. San Juan y la noche de Reyes también son grandes reclamos de este municipio.Sin duda, aquellos aficionados al vino podrán disfrutar de un auténtico enclave ‘Ribera del Duero’, con el ‘Real sitio de Ventosilla’, una finca de 3.000 hectáreas propiedad de bodegas Prado Rey. No solo es un lugar que alberga una gran importancia histórica y económica, sino que posee una magnífica explotación agrícola industrial. En la finca se conserva un palacio de estilo herreriano del siglo XVII mandado construir por el Duque de Lerma y original pabellón de caza real. Rodeado de encinas, se convirtió en uno de los lugares preferidos de aves, perdices, jabalíes y ciervos. Significativos personajes de la política, la economía y el arte acudieron a cazar en este paraje. El palacio fue dedicado a obsequiar a los reyes y nobles que acudían a la localidad en época de caza y especialmente a albergar al rey Felipe III durante las mismas jornadas.Con una ubicación inmejorable funciona actualmente como posada, donde los huéspedes pueden participar en catas de vino y visitas a la bodega. Además se mantiene un coto de caza, crían ganado y posee la bodega ‘Real Sitio de la Ventosilla’. Cuenta con una de las tecnologías más avanzadas, destacando un novedoso sistema de control automático de la temperatura de fermentación denominado ‘enocontrol’, mediante el que se pueden programar las curvas de frío de los depósitos y registrarlas mediante gráficos. No todo queda ahí, el vino se deposita en unas barricas que son controladas mediante microchips, facilitando la información de las mismas.Por si todo ello no fuera suficiente, el municipio cuenta además con bodegas subterráneas y las zarceras en el cerro del Castillo. Las bodegas Arrocal y Valduero son de las más destacadas. Aunque este pueblo es de tradición vitivinícola, su gastronomía tampoco queda atrás, con tres alimentos de gran popularidad: el lechazo, la morcilla y el queso de Burgos.Gumiel de Mercado, en definitiva, es un municipio donde abunda el buen comer y beber, acompañado de actividades dirigidas a todo tipo de público y distribuidas a lo largo de todo el año.