El Correo de Burgos

Los musulmanes burgaleses piden cuidar la formación de los imanes

Reclaman a los órganos representativos nacionales que aborden este asunto

Decenas de personas se sumaron a la concentración convocada ayer en Burgos por el centro islámico Attaqwa tras la oración del viernes.-S. OTERO

Decenas de personas se sumaron a la concentración convocada ayer en Burgos por el centro islámico Attaqwa tras la oración del viernes.-S. OTERO

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L. B. / BURGOS
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Medio centenar de musulmanes residentes en la capital burgalesa se concentraban ayer a las puertas de la mezquita Attaqwa, tras celebrar la oración del viernes, para expresar su enérgica condena a los atentados de Cataluña y trasladar su solidaridad con las víctimas de tan «inhumanos actos». En compañía de representantes de distintos colectivos sociales y políticos de la ciudad, los participantes en la concentración guardaron un minuto de silencio durante el que portaron carteles en los que resumían su sentir: «Paz, tolerancia, respeto, convivencia. No al terror», «No en mi nombre» o «Islam igual a paz», eran algunas de las frases que los presentes sostenían con rostro serio frente al número 7 de la calle Santa Cruz. Los más jóvenes mostraban dos banderas de España.

Un aplauso rompía el sentido mutismo que daba paso a la lectura de un comunicado en el que, además de rechazar «cualquier justificación de esta matanza en relación con nuestras creencias» cuyo libro sagrado insta a respetar la vida humana, recordaba Mohamed, que ejerció de portavoz de la comunidad islámica local.

Además, reclamaron a la Comisión Islámica de España y la Federación Española de Entidades Religiosas de España (FERI) trabajen «para asegurar que los imanes de las mezquitas estudien y reciban una formación adecuada» para ejercer como tal. «Es un asunto muy importante a mejorar y los responsables deben reunirse para tomar medidas», indicó. Explicaba que el imán que dirige la oración en el centro que ayer servía de escenario de la concentración sí cumple con la preparación religiosa necesaria aunque trabaja para mejorar el dominio del idioma. Y es que recordó que se trata de una labor voluntaria. «No hay remuneración y los gastos que surgen se pagan con lo que aportamos los usuarios de la mezquita», precisó.

El portavoz del colectivo musulmán afirma que tanto él como sus conocidos con los que comparte credo sintieron «absoluto terror» al conocer lo ocurrido en Barcelona y Cambrils: «Estas acciones no nos representan para nada y el dolor que provocan también es nuestro». Mohamed confió en que la sociedad burgalesa «comprenda» la diferencia entre terrorismo e islamismo. Aseguraba en este sentido que se siente «totalmente respaldado». «Yo llevo muchos años aquí y aunque soy extranjero me siento español, estoy plenamente integrado», añadía para negar cualquier tipo de problema o rechazo en los últimos días «ni en la mezquita, ni en el trabajo, ni en la calle».

En ello ahondó el responsable de la Asociación Hispano Marroquí La Brújula, Rachid Dalaoui, que tildó a los terroristas yihadistas como «una lacra que nos hace sufrir a todos». Recordó que sus compatriotas viven en España «como en su casa, se sienten de hecho españoles y protegidos», de ahí, indicó, que «no tengamos nada que ver con quienes los que han atentado aquí y en otros países europeos». Instó además a «luchar juntos» para que no vuelva a pasar y para fomentar «la convivencia y la integración, que son lo verdaderamente importante».

Miembros de varias ONG y entidades de carácter social, así como integrantes de órganos diocesanos como la Pastoral de Migraciones, con la que el centro islámico Attaqwa tiene una estrecha relación en pro de un diálogo entre cristianos y musulmanes, acudieron a la concentración que también contó con la presencia de políticos de Imagina Burgos e Izquierda Unida.

Se estima que unas 2.000 personas en Burgos profesan el credo islámico. A la mezquita ubicada en en el entorno del complejo de la Evolución Humana, que abría sus puertas el año pasado, acuden cada semana -cuando no están en vacaciones, como es el caso estos días- unas 150 personas para escuchar el sermón del imán con motivo de la oración colectiva del viernes, día de celebración y congregación para los musulmanes.

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