El Correo de Burgos

TROTABURGOS / FRESNO DE RÍO TIRÓN

Lujo y belleza del pasado y del presente

Presidido por el Convento de San Vitores y en plena ‘Riojilla Burgalesa’, la localidad abre sus puertas a Burgos y La Rioja por igual

El convento de San Vitores ha sido objeto de continuas actuaciones para recuperarlo.-G. G.

El convento de San Vitores ha sido objeto de continuas actuaciones para recuperarlo.-G. G.

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VALERIA MOZO / BURGOS
Burgos

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En el límite con la Rioja y a unos 50 kilómetros de la capital burgalesa se encuentra Fresno del Río Tirón, que perteneció al alfoz de Cerezo. Se ubica en la comarca de Montes de Oca, a cinco kilómetros de Belorado y a media hora de puntos importantes como Miranda de Ebro. Sus tierras son bañadas por el río Tirón, del que recibe el nombre, que desemboca en el río Ebro.Localidad de gran riqueza, destaca en ella el convento de San Vitores, levantado en el lugar donde murió el santo del que recibe el nombre. Este monasterio, ya sin actividad religiosa, fue construido como ermita y convertido posteriormente en convento en 1446. Antiguamente por él pasaba el Camino de Santiago y hoy en día sigue siendo punto de encuentro al realizar allí todos los sábados del mes de mayo, una visita en romería por los lugareños de los pueblos del entorno y pertenecientes a ambas regiones por igual.Según la tradición, San Vitores fue martirizado y decapitado por los musulmanes siendo sepultado en la gruta donde se levanta el convento. De ahí que en el interior de su iglesia no falte una imagen del santo decapitado.La arquitectura no queda ahí pues en Fresno se puede disfrutar también de la ermita de la Divina Pastora y la iglesia de San Andrés. Ésta última estuvo cerrada durante una década por problemas estructurales, pero este año se ha vuelto a abrir con el fin de que no sólo tenga uso religioso, sino también sociocultural para celebraciones públicas y privadas.Pese a la importancia del pasado de estas tierras, la localidad se implica también con el presente, siendo un pueblo emprendedor con una amplia actividad empresarial y una economía muy diversa. Con una población de 189 habitantes -registrados el pasado año-, cuenta con más de una veintena de empresas, además de varias explotaciones agrícolas y ganaderas.Esto se debe a que el municipio quiere promover la llegada y establecimiento duradero de nuevos vecinos, así como mantener a los actuales, por lo que el Ayuntamiento impulsa una serie de medidas: bonificaciones fiscales de hasta el 100% en el impuesto de obras y construcciones (ICIO) para empresas que generen riqueza, bonificaciones fiscales del 100% en ICIO para construcción y rehabilitación de viviendas en alquiler, y asesoramiento son algunas.Parte de la llamada ‘Riojilla Burgalesa’ tiene además un patrimonio natural que destaca con sus campos y su riqueza ornitológica. El valle del Tirón se convierte así en un mirador de aves, la mayoría de ellas migratorias. Buitres leonados, águilas culebreras, lechuzas, cernícalos y milanos reales, entre otros, no dudan en acercarse a disfrutar de las vistas de la villa.Gran importancia tienen también sus fiestas, como las patronales en honor a San Andrés que se celebran el último fin de semana de noviembre.También destacado el día de San Julian, donde lo niños piden el ‘aguinaldo’ por las casas cantando canciones tradicionales, transmitidas de generación en generación.La villa organiza anualmente a través de su asociación juvenil ‘Amigos de Fresno’ la feria de artesanía ‘Convento de San Vitores’ que tiene un origen reivindicativo para la restauración total del convento y cuenta con espectáculos, danzas y exposiciones de productos que crean un gran ambiente.

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