Muere al arder su camión tras un choque

Un transportista falleció ayer a consecuencia de un accidente ocurrido en el kilómetro 241 de la A-1, en Burgos, entre el camión cisterna que conducía y otro vehículo pesado en el que quedó atrapado en el interior de la cabina cuando su vehículo comenzó a arder de forma virulenta. El camión cisterna transportaba un tipo de hidrocarburo muy inflamable que rápidamente se prendió generando una bola de fuego de grandes proporciones y de una altísima temperatura, junto a una gran columna de humo negro que se podía ver a muchos kilómetros de distancia.

A raíz del choque y el posterior incendio la circunvalación de la A-1 quedó cortada en sentido a Madrid a un kilómetro del peaje de Castañares, en las cercanías del barrio de Cortes, uno de cuyos pinares quedó a escasos metros del camión incendiado, por lo que se personaron para ayudar a la extinción un helicóptero de los servicios forestales y un camión autobomba de la Junta. A mayores, varias dotaciones de bomberos de la capital trataron de contener el fuego durante más de una hora en la que la autovía permaneció cortada en los dos sentidos para favorecer las labores de extinción y evitar riesgo a los vehículos que hubieran podido circular por los otros carriles.

Mientras los bomberos actuaban, decenas de conductores quedaron atrapados en los cuatro carriles y muchos de ellos fotografiaron el suceso hasta que se verificó que la el camión incendiado cargaba mercancías peligrosas y se conminó a los ocupantes de los vehículos atascados a que permaneciesen en su interior con las ventanillas subidas. La cisterna cargaba pentano, un hidrocarburo saturado que a temperatura ambiente es líquido pero resulta ser extremadamente inflamable y se transforma en gas con el calor, por lo que los bomberos tuvieron que proceder con mucha precaución.

El 112 confirmó que este producto no es tóxico, por lo que la población de Cortes no corrió peligro y no fue necesario la evacuación de las viviendas o de los viajeros atascados en la A-1.

Entretanto, el tránsito de vehículos de la circunvalación tuvo que ser desviado por las carreteras nacionales I y 120 a lo largo de la ciudad de Burgos, obligando a la Policía Local a regular el tráfico y generando grandes atascos en Gamonal, especialmente en el tramo desde la Comandancia de la Guardia Civil y la plaza del Rey, por el que circularon un gran número de camiones, que habitualmente saltan la ciudad optando por la circunvalación sur.

Es la misma ruta que seguía el transportista fallecido, identificado como José Antonio Ocaña, que trabajaba para la empresa Baltransa, con sede en Ciudad Real y líder en el mercado nacional en este segmento con más de 150 cisternas para el transporte especializado de mercancías peligrosas para todo tipo de compañías, especialmente las petroleras. Cuando circulaba a la altura de Cortes, antes de la salida de la autovía y en dirección a Madrid, el camionero accidentado se topó con otro camión que circulaba por delante y que había reducido la velocidad al haberse producido el vuelco de un primer camión sin que su ocupante resultase herido. El fallecido no pudo evitar que su camión chocase con el que le precedía quedando la cabina muy afectada atrapando al conductor. Momentos después comenzaron las llamas sin que los conductores que se acercaron a socorrer a los accidentados pudieran hacer nada más que alejarse del peligro.

El 112 movilizó desde el Centro Coordinador de Emergencias, a la Policía Local de Burgos, al Cuerpo Nacional de Policía, a la Guardia Civil de Tráfico de Burgos, a los Bomberos de la capital y a Emergencias Sanitarias de Sacyl, que envió un helicóptero medicalizado y una UVI móvil. Ninguno de los otros transportistas necesitó ser trasladado al hospital.