La escuelas rurales salvan el curso

Si otros años por estas fechas su futuro provocaba preocupación, no es precisamente el caso en el curso a punto de comenzar. Disfruta de una tregua la escuela rural, de momento, pues se salva de un descenso de alumnos que, aunque leve, sí se aprecia en el dato global. Y es que los 54.292 estudiantes matriculados en este momento -cifra que aún puede variar- suponen apenas 341 menos que los del año pasado y sumados a los de enseñanzas especiales elevan a 63.000 los alumnos de la provincia en los distintos ámbitos.Preguntado por el impacto de este descenso en las aulas, especialmente por el que el anticipo estadístico augura al Infantil -que pierde 367 matrículas respecto al año pasado-, el director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, señalaba que no solo no había obligado a suprimir línea alguna de las ofertadas, sino que, de hecho, ningún pueblo ha visto mermada la demanda de plazas, algo habitual en anteriores ejercicios.Al hilo, el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, que fue el responsable de desgranar las cifras del nuevo curso, recordó que «ni siquiera la escuela de Cilleruelo de Abajo, que tiene una previsión de seis alumnos», corre riesgo en la actualidad tras aproximarse a su desaparición hace apenas unos meses.De vuelta a los datos generales cabe achacar a razones «puramente demográficas» la bajada de las inscripciones en Infantil, con 10.319 frente a 10.686 del pasado curso. Suben, sin embargo, las de Primaria, que pasan de 19.624 a 19.780 y descienden en ESO, de 12.771 a 12.639, y en Bachillerato, de 5.236 a 5.120. Hay doce alumnos más en Educación Especial, con un total de 180, y, de momento, el incremento en Formación Profesional ronda el centenar, hasta los 6.254 alumnos. «Este nivel es, no obstante, el que más variación registra», explicó el delegado. Tanta, que Rodríguez Santillana auguró que, por experiencias anteriores, «es muy posible» que finalmente este auge podría tornarse en caída cuando arranque las clases, allá por el 25 de septiembre.En el repaso a los números del nuevo periodo lectivo, que arrancará el lunes para los más pequeños y una semana después para ESO y Bachillerato, Fernández Mardomingo quiso hacer especial hincapié en el aumento del profesorado. En los centros públicos la cifra ascenderá este curso a 3.373, 15 más que hace un año y 39 por encima de los de 2015. Crecen, aunque en menor medida, los docentes de centros concertados, con 1.469, tres más que en el curso anterior. Así, con 4.842 puestos -jornadas completas que pueden estar ocupadas por una o dos personas-, según precisó el máximo representante de la administración regional en la provincia, «se recupera el número de 2012, que posteriormente sufría recortes fruto de las circunstancias económicas especiales», también llamadas crisis.Por otra parte, 94 centros burgaleses lucen ofertan educación bilingüe, 51 públicos y 43 concertados. Tres se incorporan al programa este curso, el IES Castela Vetula de Medina de Pomar y en la capital el San Pedro y San Felices y el Madres Concepcionistas, todos con inglés para ESO.Las nuevas infraestructuras merecían mención aparte en la presentación de las novedades. Dos proyectos concentrarán esfuerzos y presupuesto de Educación en la provincia: las ampliaciones del Antonio Machado y la del IES Alfoz de Lara, de Salas de los Infantes. A estas grandes obras se suman trabajos de reparación y mantenimiento por importe de 1,6 millones y gastos de mantenimiento, que superan los 490.000 euros.Según los datos aportados ayer por la Junta, aumentan este curso los usuarios de comedores escolares. Y bastante. Habrá hasta 400 comensales más que el año pasado, que elevan el total a 6.812. De ellos, 2.323 obtienen ayuda para sufragar este gasto, un 20% más de los que la recibían el curso anterior. La razón, «el descenso del umbral de renta de referencia para percibir esta subvención», según aclaró Fernández Mardomingo. Estas prestaciones -que en suma suponen un desembolso de 1,4 millones- cubren el 50% del coste a 703 alumnos, el 75% a 207 y el total del servicio a 1.413 estudiantes.En cuanto al transporte escolar -servicio en el que la renovación de concesiones y la liberalización del sector propiciada por la normativa europea han propiciado un descenso del 17% del coste, que baja hasta los 5,8 millones-, se suprimen seis rutas respecto al pasado curso, dejando el total en 275 que dan servicio a 4.525 alumnos. «Se mantiene eso sí la integración progresiva de rutas escolares y ordinarias, que ya se han fusionado en 114 trayectos», apostilló el delegado.