Peatón, ciclista, pasajero y vigilante

El proyecto ‘Vial Fun’ está cerca de completar su primera experiencia en Burgos, concretamente en diez centros de la capital que han tenido la oportunidad de conocer reglas fundamentales de seguridad vial de una forma diferente. Ayer les tocó el turno a cerca de 150 alumnos de 3º y 4º del colegio Blanca de Castilla. Y está previsto que cuando termine, alrededor de 1.300 estudiantes hayan podido aprender algunas claves sobre seguridad vial.

En la iniciativa participan Grupo Julián y Santander Consumer Finance, en colaboración con la Dirección Provincial de Tráfico y la Dirección Provincial de Educación. «Es una manera muy divertida y más moderna», explica Julián Alfonso Alonso, consejero delegado de Grupo Julián.

Los alumnos atienden a una serie de consejos previos y se les ofrece un cuaderno en el que deben rellenar un cuestionario. Además, se les plantean cuatro situaciones, como peatón, como ciclista, como pasajero y como vigilante. Consejos básicos como utilizar siempre los pasos de cebra, mirar a izquierda y derecha antes de cruzar o no hacerlo cuando el semáforo está en rojo. O llevar siempre el casco cuando se va bicicleta, así como llevar luces y circular por el carril bici.

También reciben consejos sobre cómo deben comportase cuando van de pasajeros en los vehículos, haciendo especial hincapié en los elementos de sujeción. A ello se añade un capítulo importante de vigilancia de la conducta de los adultos al volante cuando van en un vehículo, en el que «se viene a decir al niño que cuando ve a los padres usando el móvil, ir deprisa acosar al vehículo de delante, tiene que decirle papá, qué haces», explica Rafael Espinosa, director de Marketing de Santander Consumer Finance. Son consejos «sencillos, enfocados a los niños», explica el comandante del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Juan José Medel, cuyos agentes han participado en este proyecto.

Para conocer de forma práctica estas normas, los alumnos tienen a su disposición un circuito con señales y semáforos en el que se enfrentan a situaciones reales. Aunque, como apunta Alonso, «lo que más les gusta son los simuladores de conducción».Cuatro puestos en los que los alumnos pueden aparcar y se les enseña a conducir de forma virtual. Los estudiantes disponen también de un scalextric como parte del circuito didáctico. Espinosa recordaba que la idea parte de Julián Alfonso Alonso, a la que Santander Consumer Finance respondió. A partir de ahí «nos apostamos en la DGT y en la Jefatura Provincial de Tráfico y nos pusimos a trabajar hace seis meses» para hacer realidad un proyecto que se espera exportar a otras provincias por ser «muy útil para los hijos y para los padres».

El subdelegado del Gobierno, Roberto Saiz, quiso aprovechar el evento para agradecer el compromiso de los colegios que se han sumado a esta iniciativa, así como a Educación.