Atención de calidad en el medio rural

El entorno rural cada vez está más envejecido pero su red asistencial no es comparable a la de zonas urbanas. Esto es lo que vieron en el año 2000 el párroco de Villarcayo y los responsables del Centro de Atención Social (CEAS) de la localidad. El envejecimiento de la población había traído con más frecuencia una enfermedad, el Alzheimer y otras demencias relacionadas con la edad avanzada. «Viendo la realidad que había en la comarca de Las Merindades de familias afectadas sin recursos específicos de atención decidieron crear en julio de hace 17 años la Asociación de Familiares de Alzheimer Merindades», recuerda la coordinadora de Afamer, María Isabel López Pérez.El objetivo de la asociación era, y es, del de atender a los afectados pero también a sus familias. «Al principio se acercaron pocos, comenzamos con un taller de unidad de respiro con ocho usuarios y un servicio de atención a domicilio», recuerda López. Desde ahí se ha ido creciendo hasta atender en todo este tiempo a 200 pacientes y sus familias.Hoy la asociación es un referente de atención a personas con demencia y de apoyos a sus cuidadores que no tienen que trasladarse hasta otras ciudades o la capital de la provincia para recibir una atención adecuada. De ahí que sean 353 socios los que colaboran con la asociación tengan o no familiares afectados. En su sede y centro de día, ubicados en la calle Alejandro Rodríguez Valcárcel, 12 en Villarcayo, ofrecen servicios como atención a personas afectadas, centro de día, servicio de habilitación y terapia ocupacional, servicio de promoción y mantenimiento así como recuperación funcional, servicio de estimulación cognitiva o préstamo y ayudas técnicas que faciliten la atención. Pero el servicio va mucho más allá del paciente.«Creemos que hay que dar un mayor reconocimiento y apoyo al cuidador principal, sobre él recae todo el peso de la atención de un ser querido y tienen que enfrentarse a enfermedades muy complejas y difíciles de sobrellevar», destaca María Isabel López. Para ellos Afamer cuenta con un programa de apoyo a familias donde ofrecen apoyo psicológico, grupos de ayuda, cursos de formación, actividades de ocio y tiempo libre, entre otras atenciones.Una labor que Afamer realiza en Villarcayo pero van más allá. Cuentan con servicio de transporte que realiza dos rutas. Una que une Villarcayo, Merindad de Montija y Espinosa de los Monteros y otra que enlaza Villarcayo con Medina de Pomar.El servicio ofrece a los habitantes de toda la comarca desde asesoramiento y atención psicológica, legal y social a llevar a cabo mecanismos para la atención integral de estas personas. Un trabajo para el que agradecen el apoyo de administraciones como las obras sociales de las cajas y empresas privadas que colaboran con Afamer. «La relación con las administraciones ha sido buena desde el comienzo tanto en apoyo como en colaboración económica, especialmente del Ayuntamiento de Villarcayo que nos cede la instalaciones del centro de día y la sede», destacan.El equipo de Afamer está formado por siete personas contratadas que son una psicologa-coordinadora, una supervisora de programas, una administrativo y una gerocultora. Además los siete integrantes de la junta directiva realizan labores de forma voluntaria en la asociación que está presidida por Angélica Lourdes Manrique. Todos ellos, además de voluntarios con colaboraciones más esporádicas, tienen el objetivo de mejorar su calidad de vida sin verse obligados a abandonar el medio rural.