El Correo de Burgos

El Ayuntamiento adquirirá un nuevo radar móvil que empezará a funcionar en 2018

Sustituirá al actual que tras veinte años de uso se ha quedado obsoleto / Vigilará la velocidad en ambos sentidos sin modificar su posición y distinguirá vehículos pesados y ligeros / Podrá instalarse en coches, motos, trípodes o biondas

Un agente de la Policía local regula uno de los radares fijos ubicado en la carretera del cementerio.-RAÚL G. OCHOA

Un agente de la Policía local regula uno de los radares fijos ubicado en la carretera del cementerio.-RAÚL G. OCHOA

Publicado por
V. MARTÍN
Burgos

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El radar móvil con el que opera la Policía Local acaba de cumplir veinte años y, tras dos décadas de actividad, desarrollará su función hasta finales de año. «El radar, como es obvio, está tecnológicamente menos avanzado que los actuales», comentó la concejal de Seguridad Ciudadana, Gema Conde. Por ello, el Ayuntamiento de Burgos adquirirá un nuevo radar móvil «mucho más versátil», que previsiblemente empezará a funcionar a comienzos del próximo año. La adquisición se realizará «a través de un contrato menor por lo que el coste será inferior a 18.000 euros», añadió.El nuevo radar- que sustituirá al actual- tendrá funcionamiento diurno y nocturno, podrá captar las velocidades de ambos sentidos sin necesidad de modificar su posición, detectará automáticamente el tipo de vehículo- si es pesado o ligero- y no tendrá la necesidad de estar ubicado en un coche ya que «podrá colocarse en trípodes, biondas o motos, por ejemplo», explicó la concejal popular.Precisamente en este sentido, el Mayor de la Policía Local, Félix Ángel García, añadió que el nuevo radar «nos permitirá ubicar el radar en espacios donde hasta ahora no habíamos podido hacerlo, porque habría entorpecido la circulación y crearíamos un peligro mayor al evitable o porque teníamos que colocar el vehículo en la acera, algo que se nos ha criticado mucho».Actualmente, la Policía Local cuenta con tres radares, dos de carácter fijo y uno móvil. Los cinemómetros fijos rotan entre las ‘cajas’ instaladas en la calle Santa Bárbara- donde hay dos-, en la avenida de Casa la Vega, la avenida Esteban Sáez Alvarado, la avenida Arlanzón y en la avenida Caja Círculo, más conocida como carretera del cementerio. Por su parte, el radar móvil se ubica en un vehículo policial rotulado que recorre diferentes espacios de la ciudad. Por el momento, «no hay intención de aumentar el número de radares fijos», confirmó la edil.InfraccionesAsí las cosas, durante 2016, los radares fijos registraron 1.974 infracciones, mientras que enero a septiembre de 2017 se han alcanzado las 2.815 infracciones. Este incremento del 40% se debe a que «a lo largo del 2016 los radares tuvieron algunos problemas de alimentación y tuvieron que repararse por lo que supuso que estuvieron entre tres y cuatro meses inoperativos», explicó Conde.

Las infracciones registradas por el radar móvil alcanzaron en 2016 las 1.029, mientras que en los tres primeros trimestres del año han sido 626. A falta de un trimestre para que acabe el año, el descenso en este ámbito es palpable. Una mejora que se debe, única y exclusivamente, a «un mayor respeto de los límites de la velocidad por parte de los conductores», tal y como explicó García, quien recordó que «el radar móvil sigue operando tres o cuatro veces por semana, como el año pasado».La concejal recordó que el porcentaje de infracción «es muy bajo» en comparación con el número de vehículos controlados. En el caso de los radares fijos, el porcentaje de infracción es del 0,12% y en el caso del móvil, del 1,94%. Las dos vías con mayor número de infracciones son la carretera del cementerio, donde se registró además la velocidad más alta, 160 kilómetros por hora. La segunda con más infracciones es la avenida Arlanzón, donde la velocidad más alta registrada fue de 153 kilómetros por hora.Carretera cementerioEn el caso concreto de la carretera del cementerio, al edil confirmó que tras las obras de remodelación de la vía, previstas para 2018, se mantendrá el radar fijo en la zona. La remodelación prevé la colocación de una mediana y el estrechamiento de los carriles para mejorar la seguridad de la vía.Sin embargo, para la Policía Local la medida que más reduciría la velocidad de la avenida, después del radar, sería «la instalación de una glorieta en el cruce con la entrada al cementerio porque está en la mitad y por mucho que un vehículo quiera correr, en esa zona tendría que reducir la velocidad obligatoriamente».

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