El Correo de Burgos

TRIBUNALES / SEGUNDO JUICIO ALTERCADOS

Los arrestos en los disturbios de Gamonal fueron «por azar»

Los seis encausados vinculan sus detenciones al «descontrol» de la Policía

Imagen de los acusados, durante la vista oral celebrada ayer.-SANTI OTERO

Imagen de los acusados, durante la vista oral celebrada ayer.-SANTI OTERO

Publicado por
M. R.
Burgos

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Los últimos seis acusados por participar en los disturbios de enero de 2014 en Gamonal a raíz de las protestas contra la construcción del bulevar en la calle Vitoria negaron ayer en la apertura del juicio su participación en los hechos y achacaron sus detenciones durante la segunda noche de altercados al «azar» debido al «descontrol generalizado» por parte de la Policía Nacional de la situación generada.

Ayer comenzaba la vista oral en el Juzgado de loPenal 2 del juicio contra seis encausados para los que la Fiscalía solicita una pena de 2 años de cárcel por los delitos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad, así como una indemnización por daños cercana a los 31.000 euros. Hay que recordar que en el anterior juicio celebrado entre marzo y abril de este año contra 12 detenidos durante la primera noche de altercados se condenó a cinco de ellos a seis meses de cárcel por un delito de atentado.El resto fueron absueltos.

El juicio se abrió con las declaraciones de los seis acusados, cinco hombres y una mujer. Todos señalaron que fueron detenidos en lugares alejados de la zona en la que se habían registrado los altercados y que no ofrecieron resistencia a sus detenciones. El primero en declarar fue D.G.F., vecino de Gamonal. A preguntas de las partes, explicó que la noche del 11 de enero de 2014 estuvo cenando en casa con sus padres y bajó en torno a las 23.15 horas para ir con un amigo a un local privado en la calle Centro donde había otros conocidos.

Aseguró que su amigo y él salieron a la calle para ver qué pasaba y se acercaron hasta Juan XXIII pero sin llegar a la calle Vitoria. En esa zona vio «mucha gente y antidisturbios» y regresaron hacia el local. Antes de llegar, se quedaron en una zona cercana y vieron pasar a gente corriendo y antidisturbios detrás.Entonces apareció un furgón policial que frenó en seco y echó a correr «por miedo».Negó haber tirado piedras, aunque en el registro que le realizaron los agentes le encontraron una en el bolsillo de pequeño tamaño. El acusado lo justificó en que había estado en el pueblo por la tarde con su novia y que la había encontrado mientras paseaban por la orilla del río, por lo que tenia un valor sentimental.

El segundo acusado, M.A.M., también vecino de Gamonal, contó que estaba con otras personas en una vivienda de la calle San Juande Ortega y bajó a comprar comida. Desde el portal vio a policías y no salió.Entonces, entraron los agentes y «me dijeron que sacara las piedras». Dice que llevaba una bufanda porque «estaba enfermo de la garganta». Los agentes «se lo pensaron, pero llegó otro que dijo que se lo contara a la juez» y le detuvieron.

El tercer y el cuarto acusados, B.R. y M.G., son dos primos de origen marroquí que residen en Almería y aquel día venían a visitar a un familiar que vive al final de la calle Vitoria y no sabían nada de los altercados. Por la tarde fueron a un bar a ver un partido de fútbol y regresaron a casa a cenar. Después, según el relato de uno de ellos, salieron de nuevo y en la calle Los Titos vieron a policías que les pararon, «levantamos las manos. Nos dicen que les enseñemos las uñas, que vamos a ver al jefe y que nos llevan». Ante la pregunta de por qué le detuvieron contestó«no sé, me quedé flipado porque no he hecho nada». Tanto él como su primo negaron haber tirado piedras.

La cuarta acusada, M.M.C., señaló que ese día participó en una manifestación por la tarde y cuando terminó regresaron. Iba con unas amigas y entonces empezaron los disturbios.«Nos asustamos y nos fuimos a casa de una amiga», contó. Más tarde, se marchó a su casa y se encontró con un amigo en un aparcamiento cerca de la calle Los Titos.En ese momento, vio una «avalancha de personas» y su amigo le dijo que corriera. Al instante, «apareció un policía, me apaleó y me detuvo». Añadió que tras caer al suelo la siguió golpeando y que nadie le dijo el motivo de su detención. «Daba la impresión de que la policía tenía un descontrol generalizado» y «sé de muchos casos en que se les detuvo sin motivos». Aseguro que la detención le ha afectado «física y psicológicamente» y «no puedo presentarme a unas oposiciones».

El sexto acusado, D.M.O., declaró que participó con un amigo en la manifestación de la tarde del 11 de enero de 2014.Después se marcharon a tomar un café a la calle Málaga, en una zona también alejada de los disturbios, después de que vieran que «empezaron a quemar contenedores». Más tarde, pasadas las 23.30 horas, se fueron hacia el centro para ir de fiesta y, de camino, pasaron cerca de un local en la calleSevero Ochoa para «ver si había gente». En ese momento, según su relato, aparecieron unos policías «con escopetas» que estaban persiguiendo a un grupo de personas. Al cruzarse con el acusado y su amigo, este echa a correr, y «yo levanto las manos y les digo, tranquilo, no he hecho nada». Cuando el agente ve que lleva una braga polar «me pregunta la edad y me dice ‘mayor de edad, la has cagado, vas a ir preso’».

Contaminación

Antes de la declaración de los acusados, abogados de la defensa plantearon una cuestión de nulidad sobre las actuaciones al considerar que la juez de instrucción estaba «contaminada e influenciada» al ser también la magistrada que estaba de guardia los días en que se produjeron las detenciones.La juez de lo Penal 2 rechazó esta reclamación al considerar que las defensas habían «tenido tiempo de cuestionar la competencia» de la juez instructora durante el procedimiento. El juicio, que se prolongará hasta el 14 de noviembre, continuará hoy con las declaraciones de

los testigos.

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