El Correo de Burgos

San José mantiene el tirón

Aunque el propósito es «crecer», el seminario diocesano, cuya primera piedra se colocó hace 120 años, acoge en la actualidad a 15 jóvenes de ESO y Bach y a 8 futuros sacerdotes burgaleses

Imagen del seminario de SanJosé, en el paseo del Empecinado.-ISRAEL L. MURILLO

Imagen del seminario de SanJosé, en el paseo del Empecinado.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
L. BRIONES
Burgos

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El dato es pequeño, sí, pero estable. El número de ‘residentes’ en el seminario diocesano San José permanece casi inalterable en los últimos años. Así, bien puede concluirse que el centro mantiene el tirón en tiempos complicados para captar vocaciones.Las instalaciones del paseo del Empecinado en las que «a la formación académica y humana se suma el planteamiento vocacional» acogen en la actualidad a 15 jóvenes que cursan ESO y Bach, 11 de Burgos y cuatro de La Rioja, y a una docena de seminaristas mayores, «aquellos que ya han dado un paso firme y decidido hacia el sacerdocio y que viven aquí pero estudian en la Facultad de Teología». Ocho de ellos son burgaleses, uno de la Diócesis de Osma-Soria, uno de La Rioja y dos de Burundi.Da cuenta de la ocupación el rector del centro, Javier Valdivieso. Afirma que «dadas las circunstancias, que nada tienen que ver con las de antaño, aunque hemos estado peor, cada cura es un regalo» y subraya que más allá de la cantidad de vocaciones «lo importante es la calidad».Con todo, reconoce que, cumplidos ya los 120 años de la colocación de la primera piedra del edificio, el objetivo «claramente pasa por crecer». Lograrlo, añade Valdivieso, dependerá en buena medida de «difundir lo que aquí ofrecemos, en un sentido amplio», en colegios y parroquias y también a través de las redes sociales, para «eliminar prejuicios y despertar interés por una necesaria educación integral en un buen ambiente».El rector del seminario diocesano destaca al respecto el trabajo que se lleva a cabo en el preseminario, punto de encuentro una vez al mes de «alumnos de quinto y sexto de Primaria llegados de toda la provincia».Hasta sesenta se reúnen para realizar distintas actividades lúdicas y, de paso, conocer un centro por el que han pasado miles de burgaleses a lo largo de su historia. Solo desde la década de los cincuenta -hasta donde se remonta la recopilación de datos en ciernes- son más de 3.000 los alumnos registrados. Una parte -minoritaria, la estadística lo constata- se topaba gracias a aquella experiencia con su vocación religiosa. Así les ocurrió, por ejemplo, a tres de los ocho seminaristas mayores que residen en estas dependencias en la actualidad.ReservadoEllos y todos los que habitan la ‘casa’ levantada por orden del cardenal Aguirre están de celebración. Y es que mañana tiene lugar la «entrañable y familiar» Fiesta del Reservado. La cita conmemora la primera vez que el santísimo sacramento -la hostia consagrada- se reservó en el sagrario de la capilla, gesto que sirvió de hecho para inaugurar formalmente las instalaciones en noviembre de 1898, «al tiempo que representa, subrayado por la propia ubicación de la capilla, que Jesús es el centro: de este hogar y de la vida de quienes viven en él», explica Valdivieso. Llama en este sentido a participar de este evento» a la gran familia del seminario, en el sentido más amplio: alumnos, antiguos alumnos, allegados, sacerdotes...Junto a la misa, destaca del programa festivo la procesión que, ya por la tarde, a partir de las 18 horas, recorrerá los pasillos para culminar en un monumento efímero diseñado para la ocasión por los seminaristas, haciendo gala de creatividad. «El altar representará una habitación con las puertas abiertas inspirada en el lema ‘¿Dónde vives? Venid y lo veréis’, sobre el que girará el Sínodo de 2018 dedicado a los jóvenes», relata el rector.LA CRUZ DE LAMPEDUSA RECORRE LA PROVINCIALa Fiesta del Reservado coincidirá además con la llegada al seminario de San José de la Cruz de Lampedusa, pieza que ayer inició un recorrido por la provincia de Burgos que se prolongará hasta el 19 de noviembre. «Se trata de una Cruz hecha con maderas de barcazas que han naufragado en el Mediterráneo portando personas que pretendían alcanzar una mejor vida en el continente Europeo. Por deseo expreso del papa Francisco, la cruz está recorriendo el mundo para recordar el drama de las migraciones y la muerte de tantos refugiados. Ahora, llega a Burgos procedente de Tarazona, y tras su estancia en la diócesis, viajará a Canarias», recuerdan desde el Arzobispado. Además de en la Catedral y en el seminario recalará en la cárcel, parroquias y colegios de la capital , Aranda, Miranda y Salas.

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