Una cita para celebrar la diversidad y la cultura

«Desde la asociación realizamos un trabajo de orientación y acompañamiento a quienes llegan a la ciudad, ayudamos a las personas inmigrantes a que se puedan establecer en condiciones dignas para salir adelante», comenta Micaela, miembro de la Asociación Venezuela en Resiliencia, que lleva cuatro años en España y tuvo que dejar su país «aún llevando una buena vida, era empresaria, tenía dos negocios e independencia económica». Asegura que «es muy complicado dejar tu tierra y llegar a un país completamente distinto al tuyo aún cuando manejas el mismo idioma».Esta cita sirve sobre todo «para mostrar lo mejor de cada pueblo», asevera la educadora de Burgos Acoge. En las mesas de los puestos, se pudo encontrar artesanía, dulces y platos típicos, fotografías, etc. En definitiva, pequeñas porciones de países tan diversos como Rumanía, Venezuela, Marruecos, México o Nigeria. «La idea del festival coincide plenamente con los objetivos que desde la Junta apoyamos como son la interculturalidad desde el punto de vista del reconocimiento a lo diferente, teniendo en cuenta el enriquecimiento cultural que aportan», explicó José Manuel Herrero, secretario general de la Consejería de Presidencia de la Administración regional. Con esa idea, la Junta de Castilla y León «aprobó el año pasado el decreto que regula la red de atención a las personas inmigrantes, siendo además uno de los ejes fundamentales la gestión de la diversa cultural», añadió.Así las cosas, este 2017 ha sido el primer año que la Junta ha puesto en marcha una convocatoria de ayudas para proyectos de interculturalidad, dirigidas a las asociaciones de personas inmigrantes. «Una convocatoria que ha tenido un gran éxito» . A esta línea de ayuda se suma «el trabajo que estamos realizando en el IV Plan Estratégico de Inmigración y Convivencia Intercultural de Castilla y León para los próximos cuatro años y que esperamos entre en vigor el 1 de enero».Por otra parte, el secretario apuntó que la Junta también está trabajando «en el retorno de los castellano y leoneses que emigraron debido a la crisis económica». Se trata de una línea de ayudas, dotada con 200.000 euros, de la que se beneficiarán 80 personas, un 80% de ellos, menores de 36 años».Bailes, desfiles de trajes típicos, talleres, conciertos y degustaciones fueron solo una muestra de las actividades que ayer pudieron disfrutar los asistentes al festival. Entre los participantes se encontraba Rodica, miembro de la Asociación Rumana Tricolor. «Este festival es una forma estupenda de conocerse y encontrarse y de disfrutar de las cultura de otros países, algo que nos enriquece a todos». Lleva catorce años en Burgos y asegura que aunque «es complicado reunir a toda la gente, sí logramos hacer actividades juntos de vez en cuanto».«Aunque ha sido difícil empezar de cero aquí, por el camino he conocido a gente estupenda, que me ha ayudado mucho, tengo los mismo amigos desde hace 14 años», explicó y aseguró que «un amigo burgalés no te va a abandonar nunca».