El presupuesto de Lacalle se queda sin propuestas de la oposición

Cada uno en sus trece. Así están las posiciones de los distintos líderes de los grupos municipales en relación con el presupuesto municipal para 2018 cuando ayer acababa el plazo de seis días que el alcalde, Javier Lacalle, reabrió la semana pasada para solicitar aportaciones a los grupos municipales, después de que en septiembre las formaciones renunciasen a entregar propuestas.El portavoz socialista, Daniel de la Rosa, aseguró ayer que «no» pensaban presentar nada. Mientras que Gloria Bañeres seguía poniendo en duda que estén incluidas las propuestas de Ciudadanos de años anteriores presupuestarias y extrapresupuestarias en las escasas cuatro hojas que les facilitó el día 2 de noviembre.Por su parte, Raúl Salinero era el único que mantenía la puerta abierta a realizar aportaciones, eso sí, no antes del 27 de noviembre ya que Imagina Burgos sigue reuniéndose con distintos colectivos para recoger sus ideas.Mientras tanto, el alcalde repetía ayer su mantra. «Si hay voluntad de la oposición se trabajará para llegar a un acuerdo en los presupuestos y si no es así, no mareemos más la perdiz, no demos más vueltas al asunto», dijo. A la vez lanzó varios mensajes concretos a la formación naranja, que lidera Gloria Bañeres en el Ayuntamiento. «Estamos hablando de algo muy serio y Cs tiene a su disposición la documentación de todo lo que se ha cumplido», sostuvo en relación a las condiciones interpuestas por el grupo municipal de Ciudadanos sobre una posible negociación de las cuentas de 2018.En este sentido, criticaba que este grupo municipal «se oponga o boicotee la refinanciación del consorcio del polígono industrial de Villalonquéjar y luego ponga como excusa para no negociar los presupuestos que no se ha hecho la refinanciación, no es serio». Lacalle pidió a la formación naranja «responsabilidad» como «también lo ha hecho el responsable regional de su formación, responsabilidad para hacer aportaciones».«Si hay voluntad se trabaja, si no se pueden poner cincuenta excusas para no contribuir en algo que es tan importante para la ciudad como es poder contar con unos presupuestos para el próximo año», continuó el primer edil quien considera que «se trata de un tema muy serio como para estar con ‘jueguecitos’».Añadió que «sería muy importante que tanto Cs como el resto de grupos de la oposición hicieran sus aportaciones a los presupuestos y entre todos redactar las cuentas públicas» y aseveró que como equipo de Gobierno «podemos insistir, pero no obligar a nadie, cada uno decide lo que considera oportuno, pero luego los ciudadanos juzgarán lo que consideren».

MÁS JUEGOS

Para Bañeres los ‘jueguecitos’ vienen de la mano del primer edil. «Pretende hacer ver que quiere negociar cuando no es cierto y quiere poner la pelota en el tejado de la oposición para hacernos responsables cuando ni si quiera ha tenido un acercamiento serio porque ni ha presentado un borrador en condiciones ni se ha acercado a los grupos a pedirnos aportaciones», manifestó la portavoz del grupo municipal. «Está jugando a hacerse el negociante, pero sin ninguna voluntad de ello», añadió.La concejal reclama una documentación «mejor de la que nos ha dado» puesto que es «muy parca» y de esos datos, según indicó, «no podemos sacar conclusiones sobre si están incluidos o no las propuestas de inversión y las extrapresupuestarias que se alcanzaron en los acuerdos de 2016 y 2017». Bañeres afeaba al alcalde que ni siquiera les ha entregado en mano ese borrador como sí lo había hecho en años precedentes.El alcalde no se refirió en particular al grupo municipal socialista que, por su parte, tenía muy claro que no iba a hacer aportaciones.El PSOE cerró el pasado miércoles la puerta a «posibilitar» la aprobación del presupuesto municipal para 2018. Lo hacía tras analizar el grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos por el equipo de Gobierno para este año y concluir que, «en el mejor de los casos» y «siendo generosos», al cierre de 2017 el PP solo habrá adjudicado el 57% de las inversiones pactadas, proporción que en la actualidad, a mes y medio de que acabe el plazo marcado, ronda el 40% con 6,32 millones de euros ‘ejecutados’ de los 15,8 totales.Lacalle tampoco hizo referencia en sus declaraciones al grupo Imagina Burgos y, a día de hoy, es el único que estaría dispuesto a entregar alguna propuesta al presupuesto de 2018. La formación reclama sus plazos y precisa que durante este mes todavía tiene previstas reuniones con diversos colectivos ciudadanos a partir de las cuáles recogen ideas y necesidades de los burgaleses.Raúl Salinero respondió por carta a la misiva que el alcalde hacía llegar la semana pasada a los grupos dándoles un plazo de seis días para hacer propuestas. «Le hemos contestado que en el plazo que dio en septiembre apenas teníamos datos económicos ciertos sobre los que incluir iniciativas y ahora tampoco nos ha dado los datos mínimos», recuerda el portavoz, que señala que no conocen ni los ingresos previstos ni las inversiones ya comprometidas.