El trastorno mental que se manifiesta por la comida

La Asociación de Familiares de personas con Anorexia y Bulimia (ADEFAB) arrancó con varios familiares de personas con trastornos de conducta alimentaria (TCA). El objetivo era compartir experiencias para saber qué hacer cuando se presentan esas conductos de ayuno o atracón. «Al final tenemos que ser conscientes que es una enfermedad mental pero aún es un trastorno estigmatizado que muchos tienen la idea de que es como un capricho pero la realidad es que es la enfermedad mental más mortal», señala la psicóloga de Adefab, María del Mar Herrero.

En estos años han dado pasos encaminados a formar más y mejor a los adolescentes y jóvenes porque «la experiencia nos demuestra que, es difícil, pero de esto se sale por eso nuestro lema es ‘Rompe tus cadenas con el TCA y recupera tu vida», señala. Uno de los trabajos de prevención más interesantes para la asociación son las charlas incluidas en el programa municipal ‘La ciudad abre sus puertas’. Se realizan entre 80 y 90 horas de curso preventivos al año de tres sesiones por centro. «El factor de riesgo en adolescentes es mayor por el rechazo social que genera la obesidad y la proliferación de dietas insanas y las charlas, aunque son abiertas, nos permiten visibilizar este tipo de trastornos», señala María del Mar Herrero.

Y es que el número de afectados va incrementándose con los años. No sólo en número de casos sino, también en tipologías de edades ya que cada vez son más pequeños pero también mayores y aunque parecía una enfermedad feminizada ya se da con la misma intensidad entre hombres que entre mujeres. Aunque desde Adefab prefieren quedarse con el dato positivo. «De esto se sale, el 70% de los afectados se curan, otros se cronifican enfermedades pero hay muchos casos y experiencias». Aunque es una afección difícil de detectar. Hay personas de complexión delgada de algunas personas no permiten pensar en una relación tóxica con la comida que no deja de ser una especie de inseguridad con uno mismo o necesidad de ser aceptados por el otro en función de los cánones impuestos por la sociedad, la moda, las redes sociales... «Cambios de humor, pasar de adelgazar a engordar en muy poco tiempo... al final es un problema emocional porque los afectados creen que sólo les quieren por su cuerpo», destaca.

El teléfono de la asociación siempre se descuelga. Los perfiles en redes sociales responden de forma casi inmediata a los mensajes. Cualquiera que se registre. Cualquier duda. «Tenemos reuniones presenciales con familias pero con pacientes en tratamiento no ha sido posible al no contar la asociación con registro sanitario, así que hemos suplido eso con el contacto constante por redes sociales y los grupos de whatsapp», señala la psicóloga de la asociación. De esta manera distribuye los contactos a través de la aplicación de mensajería por edades (más de 18 o menos de 18), afectados o padres... «Estar en un grupo de este tipo les ayuda mucho porque participan, quien tiene un problema se les asiste de forma inmediata, el casi anonimato para el grupo permite abrirse a contar problemáticas relacionadas con las emociones», destaca. Aunque su esperanza, a futuro, sería contar con un centro de día. «Está claro que las reuniones presenciales ayudan mucho pero no tenemos capacidad económica ni estructura para poder alcanzar eso aunque es una meta que nos ponemos a largo plazo porque hay provincias donde funciona muy bien en labores preventivas, para el periodo antes de entrar y salir en los servicios sanitarios...», destaca.

Mientras tanto luchan contra esta lacra con las armas que cuentan. Con el apoyo casi constante a familias que «están perdidos en la mayoría de los casos y necesitan una serie de pautas para trabajar con los afectados», señala. Pero la enfermedad sigue siendo un estigma y muchas son las consultas telefónicas «de Burgos y de toda la comunidad pero también de fuera». Quizás contar con una unidad de trastorno alimenticio (URTA) en el HUBU de referencia regional hace que esas llamadas procedan de diferentes puntos. «Al final lo que tratamos tanto con familiares como con afectados es aprender y entender el problema, ser conscientes que está ahí pero que debemos relacionarnos con nuestra parte sana para ir reduciendo esa otra parte de nosotros mismos que nos hace daño».

La asociación organiza reuniones en la sede de la asociación los primeros y terceros lunes de cada mes de 20 a 21 horas para «desangustiar a las familias». También se realizan terapias individuales o grupales si surge la necesidad.

30 DE NOVIEMBRE

El próximo 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria y, como cada año, Adefab organiza actividades y charlas para dar a conocer la enfermedad y mostrar casos de personas que han logrado romper las cadenas de la angustia, la autoestima baja y su impacto en la relación con la comida. Así, han previsto unas jornadas que se llevarán a cabo desde las 10.30 de la mañana en la Facultad de Educación de la Universidad de Burgos.

La jornada arranca con la intervención de la coordinadora y psicóloga de Adefab y prosigue por la tarde con la intervención de una coach emocional, Yliana Ledezma, y Natalia Sanchidrián, Formadora en Técnicas de Liberación Emocional que presenta el libro ‘Volando alto’ bajo el motivador título ‘Si yo puedo, tu puedes’. «Tratamos de demostrar, con testimonios reales, que de esto se sale, que pueden ser capaces de romper sus cadenas con el TCA y recuperar su vida».