El aeropuerto de Villafría logra el certificado europeo de seguridad operacional
El sello sitúa a la instalación en el primer nivel de seguridad
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha otorgado el Certificado Europeo de Aeródromo a los Aeropuertos de El Hierro, Lanzarote y Burgos, una vez que ha verificado documentalmente e in situ el cumplimiento de los requisitos técnicos de diseño y operación establecidos para el conjunto de las infraestructuras y sus equipos, tal como exige la normativa europea de certificación.Con estos ya son 27 los aeropuertos españoles a los que AESA concede el certificado de acuerdo con el Reglamento Europeo no 139/2014, que uniformiza los criterios de cumplimiento y la estructura de la documentación a nivel europeo, y amplía los requisitos exigidos a las organizaciones que gestionen los aeródromos, en ámbitos como la competencia del personal, adecuación de recursos y garantías de solvencia técnica y financiera. Los otros aeropuertos son los de Gijón, Melilla, Barcelona-El Prat, Vigo, Santiago de Compostela, Palma de Mallorca, Tenerife Norte, Pamplona, A Coruña, Gran Canaria, Valencia, Jerez, Granada-Jaén, Tenerife Sur, Ibiza, Málaga, Madrid, Sevilla, Bilbao, Menorca, Reus, Logroño, Santander y Vitoria.A partir del 1 de enero de 2015 y con fecha límite 31 de diciembre de 2017, todos los aeropuertos comerciales que superen unos valores mínimos de transporte de pasajeros o carga, y que dispongan de procedimientos instrumentales, deben obtener o convertir su certificado de aeródromo conforme a este Reglamento. AESA está trabajando con los gestores de aeródromo para finalizar los 8 procesos restantes antes de que concluya el año.Para otorgar este certificado, los técnicos de AESA también han comprobado que el gestor aeroportuario AENA tiene implantado un Sistema de Gestión de la Seguridad Operacional acorde a los requisitos de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) en los aeródromos. El certificado sitúa a estas instalaciones en el primer nivel de los estándares internacionales de seguridad, ya que para obtenerlo el gestor ha tenido que adaptar sus sistemas de gestión y sus infraestructuras para dar cumplimiento a los requisitos establecidos.