La Junta Vecinal de Castañares critica la «mala gestión» de Junta y Consistorio

La Junta Vecinal de Castañares presentaba el lunes su dimisión en bloque a través de un escrito registrado en el Ayuntamiento de Burgos. Uno de sus vocales, Alejandro Revilla, aseguraba a través de Twitter que la dimisión de la junta se produce tras «tres años de promesas incumplidas por parte del Ayuntamiento de Burgos» y continúa en el tweet «motivos muchos, ayuda cero. Gracias por haberos cargado vuestra única pedanía. Castañares no olvidará».Por su parte, Begoña Gonzalo, ex alcaldesa pedánea de la localidad, recordaba que «Castañares es una entidad local menor y administración pública y como tal debe cumplir la legislación vigente». Una legislación que «no se puede cumplir porque sin las funciones públicas de secretaría, intervención y tesorería es imposible», asevera.No contar con esas funciones supone «no poder ejecutar ningún acto porque no estarían respaldados por esas funciones públicas» y «nos hemos cansado de asumir una responsabilidad que corresponde a otros porque sin tener un presupuesto, sin tener una fiscalización y estando atados de pies y manos es imposible», comenta Gonzalo.En este aspecto, cabe recordar que en 2013, la Junta- consciente de la existencia de municipios con un gran número de entidades locales menores dependientes de ellos, que se encontraban con la dificultad de la prestación de las funciones necesarias y reservadas a los funcionarios de Administración local- regulaba mediante decreto las reglas para el ejercicio de las funciones de secretaría e intervención- tesorería en las pedanías.El objetivo del decreto es que se cumplan con las funciones públicas necesarias y reservadas a los funcionarios de administración local como garantía de que sus acuerdos y sus cuentas sean correctas y legales, y que su funcionamiento sea uniforme.Sin embargo, la ex alcaldesa criticó al Ayuntamiento burgalés y a la Dirección General de Ordenación del Territorio y Administración de Presidencia de la Junta de Castilla y León que «hayan sido incapaces de resolver la situación de Castañares tomando un acuerdo». En este sentido, recuerda que la Junta Vecinal «ha pedido a ayuda a ambas administraciones y no hemos recibido ningún tipo de respuesta» y añade que «todos son conocedores de este problema, no solo el equipo de Gobierno, sino el resto de grupos políticos, que también consienten que se incumpla la ley».Gonzalo apunta que «Castañares es la única entidad local menor del Ayuntamiento de Burgos» y, sin embargo, «ha sido incapaz de gestionar bien las cosas mientras que otros ayuntamientos de la región con diez o doce entidades locales menores lo están haciendo de maravilla». Esta «mala gestión» por parte del Consistorio burgalés ha supuesto que «diversos expedientes se hayan quedado paralizados en los despachos porque ninguno se ha tramitado en tiempo y forma», explica Gonzalo.Precisamente, en este sentido, recuerda que «cada año en los presupuestos generales del Ayuntamiento de Burgos hay una subvención de designación directa a la junta vecinal de Castañares de unos 10.000 euros». Una aportación que «no se nos ha entregado ni en 2015 ni en 2016 y que, a las alturas que estamos, tampoco vamos a recibir en 2017 porque se termina el año y no se llega a tramitar», explica y añade que «luego pretenden que esa subvención se justifique con la cuenta general, algo imposible si no tenemos ni secretaría, ni intervención, ni tesorería».Ante esta tesitura, Gonzalo y los dos vocales de la Junta Vecinal tomaron la decisión de dimitir para «guardar nuestra responsabilidad, no vamos a hacer algo que no nos corresponde», sentenció.