Las calles aprueban en accesibilidad y los edificios municipales suspenden

Las calles de la ciudad aprueban en accesibilidad, pero los edificios municipales sacan un ‘3’ raspado en esta materia, según se desprende I Plan Municipal de Accesibilidad de Burgos que ayer vio el visto bueno en el Consejo sectorial de personas con Discapacidad. Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del documento que ha analizado de forma exhaustiva la accesibilidad en calles, edificios, transporte y comunicación.

La vicealcaldesa y concejal de ServiciosSociales, Gema Conde, presentó ayer junto al responsable del proyecto, Fernando García-Ochoa, el plan, que está previsto que se desarrolle en seis años, siempre y cuando haya disponibilidad presupuestaria, tal y como se encargó de remarcar Conde. Aunque no habló de cifras concretas, solo la adecuación de los más de 90 edificios municipales para cumplir con las prerrogativas que plantea el plan costarían más de 5,1 millones de euros.

El plan «no sólo se centra en aspectos relacionados con personas con discapacidad, sino para todos» y parte de dos premisas fundamentales, «no construir más barreras y adaptar lo construido en edificios y vías públicas». El documento recoge un análisis del estado actual de accesibilidad de las calles de la ciudad. Y lo hace estudiando seis elementos: anchura, pendiente, pavimento, mobiliario, señalización e iluminación. El resultado es un aprobado generalizado -56 puntos sobre 100-, donde la señalización es la que peor parada sale. García-Ochoa recuerda que Burgos es «benigna» en cuanto a topografía, de hecho está«por encima de la media». Las calles con mejor accesibilidad son: Batalla de Villalar, plaza Avelino Antolín Toledano, Eladio Perlado y Asunción de Nuestra Señora. Las calles con menos accesibilidad son carretera de Valladolid, Lugar Tapias,Carretera Logroño y calle de la Demanda.

El documento recoge el estudio de 99 edificios municipales, atendiendo a los criterios de accesibilidad exterior, acceso principal al edificio, comunicación vertical y sensorial, zonas comunes, dotación y formación. En este apartado, el margen de mejora es amplio, ya que la puntuación media es 30 sobre 100. Solo es buena la dotación y el acceso principal al edificio obtiene un 50% de valoración. El edificio mejor valorado es el Fórum, con una valoración por encima de 60, seguido por el aparcamiento de Caballería, el Mercado Sur, el Ayuntamiento y las piscinas de San Amaro.

El peor valorado es el arco de San Gil, con un 3%, aunque se deben tener en cuenta sus características especiales.Le siguen el claustro del Monasterio de SanJuan, el centro cultural PurificaciónSanta Marta y los polideportivos de San Pedro y San Felices y Carlos Serna. La concejal de Servicios Sociales indicó que el Plan recomienda mejoras en la señalización, una mejora, añadió, que tiene margen de actuación y que es fácil de implementar. García-Ochoa remarcó que con la mejora de la señalización y de la formación, otra de las carencias detectadas, se «mejoraría el nivel de accesibilidad» y no sería necesario aportar grandes recursos económicos.

Siempre que la disponibilidad presupuestaria lo permita, el plan se desarrollaría en seis fases, que comenzarían en 2018 en el centro histórico y en edificios de la zona de Las Huelgas. El resto de fases continuarían en los años siguientes hasta llegar a los polígonos industriales.

Durante el periodo de elaboración del plan se han recibido un total de seis alegaciones. En el caso de los particulares se han planteado rebajes de bordillos y mejoras en señalización. Asociaciones como la deFamiliares y Afectados por Esclerosis Múltiple se incidió en ampliar el uso de las rampas de los autobuses municipales. Aspanias ha planteado, por su parte, una defensa de la accesibilidad cognitiva en la que «en el futuro podremos profundizar», apuntó Conde. El PSOE ha sido el único partido que ha planteado alegaciones a la elaboración del plan centradas sobre todo en la planificación.