Lacalle invita a Castañares a constituirse como barrio de la ciudad

Tras la dimisión en bloque de la Junta Vecinal de la entidad local menor de Castañares el pasado lunes, que achacaba su decisión a una «mala gestión» de la pedanía por parte del Ayuntamiento de Burgos y a la Dirección General de Ordenación del Territorio y Administración de Presidencia de la Junta de Castilla y León, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, aseguraba ayer que respeta y lamenta la decisión de sus componentes porque «Begoña Gonzalo ha sido una excelente alcaldesa pedánea». Sin embargo, reconocía que «la gestión y la tramitación administrativa y la contabilidad tienen ahora unas mayores exigencias por parte de la legislación y eso dificulta el trabajo de la pedanías».A tenor de la mayor atención que la pedanía lleva años solicitando a los servicios técnicos y jurídicos de ambas administraciones, el primer edil confirmó que «se ha dado» aunque «la junta vecinal puede luego valorar si considera que ha sido la suficiente o no».En este sentido, planteaba la conveniencia de la existencia de Castañares como entidad local menor. «No sé si tiene mucho sentido cuando el Ayuntamiento de Burgos le presta servicios de transporte, agua, obras, etc de forma directa», pero «nunca vamos a imponer desde el Consistorio su adhesión como barrio de la ciudad», explicó.«Me consta que muchos vecinos de la pedanía quieren que Castañares se conforme como un barrio más de Burgos y creo que es lo normal, como ha sido el caso de Villatoro, Villafría o Villalonquéjar», afirmó, porque eso evitaría que la pedanía tenga que lidiar con «lo que ahora mismo establece la legislación a tenor de las acciones jurídico administrativas que deben tener las pedanías».De esta manera, el primer edil invitó a los vecinos de Castañares que decidan antes de las elecciones municipales que se celebrarán en 2019 si quieren seguir siendo una entidad local menor o quieren conformarse como un barrio más de la ciudad. «Yo optaría más por la segunda que por la primera, pero, como es lógico, la última palabra la tienen los vecinos».