La mejora de la calle Nuestra Señora de Belén estará lista en quince días

Las obras de urbanización de la calle Nuestra Señora de Belén, que ha tenido un coste de 300.000 euros y has supuesto la remodelación integral de la calle, finalizarán a mediados del mes de diciembre.El espacio albergaba unos pinos de gran porte que presentaban riesgo de caída, incomodaban a algunos vecinos debido a su proximidad a las fachadas de los edificios existentes y reducían la iluminación natural, por lo que se había reclamado su supresión. «Se han eliminado estos seis grandes ejemplares, que se han sustituido por doce nuevos ejemplares de magnolia», explicó el alcalde Burgos, Javier Lacalle, ayer en su visita a las obras.A esta circunstancia se sumaba un pavimento desgastado por el paso del tiempo, que se ha renovado colocando nuevas baldosas similares a las empleadas en la última actuación en la zona para dar continuidad a la calle.«La renovación total de la zona resultaba necesaria y, especialmente, se ha ganado espacio para el peatón mejorando las peatonalizaciones y la conexión de la plaza con las calles Madrid y Calleja y Zurita», comentó el primer edil, quien recordó que «se mantienen el número de plazas de aparcamiento en la zona».Se han cambiado, también, todas las canalizaciones de suministro y depuración de agua de la calle, así como la red de comunicaciones y se han añadido dos nuevas farolas, que iluminarán los dos rincones existentes en la zona.Las obras, que se han desarrollado en una superficie total de 1.111 metros cuadrados, comenzaron a mediados del mes de agosto una vez obtenida la autorización para poder ejecutar las obras en un espacio privado cuya cesión al Ayuntamiento de Burgos se había destinado a viales.El tráfico volverá a la calle Madrid el próximo martesA unos metros de la calle Nuestra Señora de Belén, en la calle Madrid, continúan las obras de reparación de la estructura de ventilación del aparcamiento subterráneo que hay en la vía. Aunque previsiblemente el tráfico se iba a restablecer en esta vía a mediados del mes de diciembre, finalmente «estará operativa antes del puente de la Inmaculada sino hay ningún imprevisto meteorológico», tal y como aseguró el alcalde de Burgos, Javier Lacalle.El primer edil recalcó que «la ciudad por fin tiene una solución definitiva para este espacio más allá de los arreglos que hubo que hacer en los últimos años con la famosa rejilla, es una buena noticia para los vecinos del entorno y para la movilibildad de todos los burgaleses».La apertura al tráfico de ese punto de la calle Madrid coincide, además, «con el encendido del alumbrado de Navidad, que se realizará el próximo martes por la tarde».