La ilusión viaja por carta para los Reyes Magos
El emisario Amón en Gamonal y las emisarias Nayakan y Quimera recogen las cartas y deseos que los niños quieren trasladar a los Reyes Magos
Los niños se preparan para cumplir el protocolo y se visten para la ocasión con un jubón especial.-RAÚL G. OCHOA
Iker y Oller ven como se abre la puerta de madera del Teatro Principal una y otra vez. No están inquietos, «solo llevamos 10 minutos» explica su madre. Los nervios propios del momento y carta en mano aseguran que «mejor los Reyes Magos que Papa Noel». Pasan unos días en Burgos, procedentes del País Vasco, y la competencia es con el Olentzero. Aún así el protocolo real les pilla de nuevas «es la primera vez que vengo a ver los Pajes» explica Oller. Iker asegura, mirando a su madre, que se ha portado bien «sólo he pedido dos cosas un microscopio y eso porque me gusta la ciencia», dice.
Más atrás en la fila están Virginia, Pablo, y María. Ellos ya saben quienes son los pajes y los emisarios. «Son los que ayudan a los Reyes Magos», «hacen el trabajo por ellos», especifica Pablo. La lista de deseos no es muy larga. Para Virginia una batería y unas zapatillas de fútbol, Pablo un móvil de juegos y una pistola de juguete y María sabe que quiere un videojuego de Cars.
La espera se hace tensa para algunos y otros apenas sienten que pasa el tiempo. Incertidumbre entre el abrir y cerrar de puertas. Pero los Emisarios Reales tienen una premisa básica. «A los emisarios reales les gusta generar un entorno de ilusión, pero sobretodo escuchar y por eso se toman su tiempo en hablar con cada uno de los niños que se sientan en el diván», explica José Luis Manso de Innovarte que se encargan de que todo esté listo para la ocasión. De ahí que la entrada a la recepción es en grupos reducidos de entre 10 y 20 niños.
El paso que era nuevo para Oller e Iker y que Virginia, Pablo y María ya se conocían es importante. Los reciben los pajes de los emisarios reales que les enseña el protocolo y cómo deben saludar a los representantes de los Reyes Magos. Les peinan, les acicalan y perfuman y les colocan un jubón por el cuello para estar listos. Una vez entran en la zona de recepción de los emisarios mantienen un breve encuentro con ellos.
En el Teatro Principal se encuentran la emisaria de Melchor, Quimera, acompañada por el paje Taumante y la representante de Gaspar Nayakan y su ayudante Samali. En la Casa de Cultura Gamonal se encuentra el emisario de Baltasar, Amón, y su paje Nut. Todos ellos recogen las últimas cartas olvidadas y que no llegaron al buzón. «Estamos listos para recibirlas hasta en la misma cabalgata». Los emisarios acompañan a sus Majestades por el desfile en Burgos subidos en los Segway. Será el preludio de uno de los momentos más mágicos del año. La Noche de los Reyes Magos en las que muchos de quienes han hecho cola para ver a sus representantes en Burgos poco dormirán.
Quienes aún tengan su carta aún en casa podrán acercarse a conocer a los Emisarios y llegar a tiempo antes de la noche del viernes. Las delegaciones de sus Majestades de Oriente están desplegadas en el Salón de Recreo del Teatro Principal y en la Casa de Cultura de Gamonal. El horario de la recepción es de 12.00 a 13.30 horas y de 18.00 a 19.30 horas. Los ayudantes de los emisarios avisan a los más pequeños que, para que todo sea los más fluido posible y puedan entrar cuantos más niños mejor, sólo estén acompañados de dos adultos.