La capital, entre las diez del país con mayor revalorización de la vivienda

El sector inmobiliario ha empezado a despertar en la provincia de Burgos durante el pasado año. 2017 parece ser un punto de inflexión y aunque las cifras no se acercan a valores precrisis si supone tomar un respiro en la revalorización de inmuebles residenciales en venta. Tanto es así que Burgos se ha convertido en la décima capital del país con mayor incremento interanual y la quinta con mayor revalorización mensual en España en viviendas de segunda mano. Y, por ende, es líder en recuperación de precios a nivel regional sin ser la ciudad ni la provincia más cara para adquirir un inmueble.Así las cosas, 2017 cierra en la provincia con la vivienda en 1.203 euros por metro cuadrado lo que ha supuesto un incremento respecto al mes de noviembre del 0,74% y una variación interanual del 0,66%, según datos del portal inmobiliario Pisos.com. En la capital la situación es aún mejor. La media de precio de los inmuebles ha alcanzado lo 1.517 euros por metro cuadrado lo que supone un incremento mensual del 0,77%. El mejor comportamiento de las ventas en el último año ha permitido que el precio de la vivienda en la capital de Burgos se haya incrementado un 1,30%.Burgos es la única que ha incrementado su valor inmobiliario en Castilla y León y a niveles de capital provincial es la que más crece y una de las dos con el precio en positivo. Además de Burgos en Palencia se han registrado incrementos interanuales del 1,10%.Con todo aún falta mucho por subir precios para lograr que Burgos sea la capital con los valores de vivienda más altos de la comunidad. Los 1.517 euros por metro cuadrado con los que ha cerrado 2017 son los terceros más elevados de la región. La ciudad más cara es Salamanca donde la vivienda ha registrado un valor por metro cuadrado de 1.812 euros. El comportamiento en la capital charra es el inverso a la capital burgalesa ya que allí los precios han bajado un 0,43% en un mes y un 1,88% menos que hace un año. En segundo lugar se sitúa el alto precio de Segovia, marcado por la proximidad a Madrid. Allí adquirir una vivienda supone un coste de 1.720 euros. La tendencia aquí también es a la baja. Los precios han caído un 0,43% respecto a noviembre y un 4,75% respecto a diciembre de 2016.A nivel regional la vivienda de segunda mano alcanzó un precio medio de 1.222 euros lo que supone un descenso del 2,6% frente al mes de noviembre, el segundo mayor descenso del país. La comparativa interanual deja un saldo, en negativo, de descenso del 2,84%. Se convierte así en la quinta autonomía más barata del país, por detrás de Castilla La Mancha. A nivel nacional los precios se incrementaron un 0,13% en un mes y una subida interanual del 1,64%. Los datos nacionales permiten ver un fortalecimiento del sector. Para el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, «se cierra un año en el que la vivienda se ha fortalecido, no solo en lo que respecto a indicadores como precios, hipotecas o compraventas sino, también, a nivel profesional». Señala que «el tejido empresarial del sector se ha enriquecido con nuevos protagonistas y ha consolidado la posición de aquellos que han trabajado con integridad, analizando la viabilidad de sus proyectos para no incurrir en los errores del pasado».Pero esta recuperación aparente del mercado marca una clara dicotomía entre las capitales, y entre ellas las grandes ciudades del país, y el resto del territorio. Una evolución del mercado a dos velocidades que ya avanzaba la Sociedad de Tasación en ‘Informe sobre Tendencias de Vivienda Nueva y Usada’. Apuntaban que las grandes poblaciones, principalmente las capitales de provincia continúan actuando como motores de la recuperación de la actividad y los precios. Aunque confirmándose una evolución positiva del mercado a nivel nacional que arrancó en 2015 y se ha afianzado en 2017.Un sector que recupera esa sensación de inversión segura. A la subida de precios, que enBurgos sí se ha podido constatar desde Pisos.com, hay que añadir la rentabilidad del alquiler. Éste está en un 6,9% con precios de alquiler en aumento, aunque sin alcanzar valores de grandes capitales, beneficiado por la necesidad de vivienda que se solventa por la vía del arrendamiento y el denominado alquiler turístico.