Sesenta años como punto de reunión de los militares retirados

La Asociación de Militares Retirados se creaba hace sesenta años en el Casino de la capital burgalesa y nacía con el objetivo de «convertirse en una casa común, en un punto donde todos aquellos militares que se habían retirado o habían pasado a la reserva pudieran reencontrarse y realizar diversas actividades», explicó su actual presidente Joaquín Sainz, en su visitaba al alcalde de Burgos, Javier Lacalle, para presentar a la nueva junta directiva de delegación provincial.Gran parte de la actividad de esta asociación se centra en «en el voluntariado- de hecho colaboran asiduamente con la Oficina del Voluntariado- y la asistencia, especialmente atendiendo las necesidades de los más veteranos y de las viudas». Además, la entidad cuenta «con una coral y un grupo de teatro», desarrolla «excursiones y seminarios» y difunde «la cultura defensa».Sainz explica que «la asociación es una oportunidad de arraigo porque nuestra profesión, en muchas ocasiones, no nos permite ‘echar raíces’ durante la vida activa y cuando toca parar, algunos se encuentran desubicados».Casi 700 personas forman parte de la organización, de los cuales un 20% son civiles. «Cualquier persona que participe de nuestra forma de pensar y de nuestros objetivos puede hacerse socio, sin necesidad de ser militar ni de tener ningún tipo de vinculación con el cuerpo militar», explica el presidente de la asociación.En esta reunión, «de carácter protocolario», Sainz aprovechó para «recordar que la asociación está presente y muy activa, que contamos con el Ayuntamiento y que ellos pueden contar con nosotros».