Se cierra el círculo de las Navidades

B. OLALLA BURGOS

Empezaba el mes de diciembre cuando centenares de alumnos de Primaria y Secundaria de toda la provincia de Burgos recibieron la propuesta por parte de sus maestros de participar en el tradicional concurso de postales navideñas que desde hace nada menos que 59 años convoca la Fundación Cajacírculo. Y se pusieron manos a la obra, generando cientos y cientos de postales que un sacrificado jurado ha tenido que valorar a la hora de seleccionar a los ganadores de cada categoría, de los cinco a los quince años; de tercero de Infantil a cuarto de Secundaria.

Las tarjetas, tanto las premiadas como las del resto de participantes, son una colección de ejemplos de la creatividad infantil más ilusionada, esa que explosiona con la cercanía de la Navidad. Miles de estrellas, de portales de Belén, de niños, mulas y bueyes, en todos los colores y formas posibles salpican estas tarjetas con las que los niños de Burgos felicitan las fiestas a la Fundación Cajacírculo, siempre tan volcada con la celebración de la Navidad.

Desde la particular ‘abstracción’ de los más pequeños en sus dibujos imperfectos y adorables a la técnica y originalidad de los mayores, este concurso es la mayor muestra de la provincia de inventiva escolar sobre un único tema: la Navidad.

Y de la misma manera que este certamen inaugura de alguna manera las fiestas del final del año, las clausuró ayer cerrando el círculo -nunca mejor dicho-, con la entrega de premios a los ganadores de seis las diferentes categorías en un acto celebrado en el salón de actos de la Plaza de España, al que asistieron los merecidos ganadores, sus orgullosos padres y muchos de sus no menos gozosos abuelos, que antes de entrar a recoger los premios se pasaban a echar un vistazo a las tarjetas expuestas en una sala anexa.

Ganador jubilado

El acto estuvo encabezado por el presidente de la Fundación Cajacírculo, Luis Conde, quien recordó que en Navidad se celebra «el acontecimiento más importante de la Humanidad, que es el nacimiento de Jesús». La Fundación siempre lo tiene presente, recalcó incidiendo en el mensaje que trasladó a los presentes el viceconsiliario de la institución, el padre José María López quien pidió que «Jesús Niño no se olvide en las familias» cuando se quitan los adornos de la Navidad.

Luis Conde resaltó la importancia de este concurso y bromeó con el hecho, seguramente cierto, de que «el primer niño que ganó este premio ya estará jubilado». El presidente de la Fundación sostiene que éste «es el concurso estrella» de la Navidad «con más de seis mil participantes, seis mil ilusiones». Tanta participación supone un «difícil trabajo» para el jurado y significa que es necesario realizar varias selecciones sucesivas para elegir a los ganadores, por lo que hay muchos que pasan alguna fase pero la competencia es fuerte, explicó. Además, agradeció también la colaboración de los padres y los profesores.

En las filas de los ganadores había expectación por ese momento de protagonismo al recoger el premio y curiosidad por ver qué iban a recibir, ya que las bases del concurso sólo mencionan que «se concederán importantes premios». Los más pequeños se llevaron chucherías y regalos y los mayores unos misteriosos sobres.

En la categoría de 3º y 4º de la ESO, los más mayores en este concurso, también fue seleccionada una chica como ganadora, y es que las niñas fueron mayoría ayer en la entrega de premios. La alumna de 3º de ESO en el colegio Jesús María Lucía García Lado explicó tras recoger su premio que «no pensaba que iba a ganar. Lo hice como un trabajo para clase y me llevé una sorpresa cuando me lo dijeron». Confesó, además, que sí tuvo expectativas de llevarse algún premio en otros concursos en los que ha participado en su vida, pero que en este caso, el de su virtuosa recreación a lápiz del Niño Jesús en brazos, ya estaba contenta con que le hubiera servido para sacar un 9 en la evaluación de Plástica.