Lacalle cree que la afluencia al Coliseum avala el proyecto

Apasionado de la estadística cuando ‘sopla’ a favor, el alcalde, Javier Lacalle, no se resistía ayer a celebrar las más de 300.000 personas que «han pasado por el Coliseum desde su inauguración a mediados de 2015». Señalaba que, del total, 169.000 visitas correspondían a 2017, aupadas en gran medida por el inicio de la temporada del club de baloncesto San Pablo, que cada jornada en casa abarrota estas instalaciones. El domingo, sin ir más lejos, tocaba techo con 9.480 espectadores. En 2016, primer ejercicio completo de actividad, se registraban en total 89 entradas.

A juicio del primer edil estos datos de afluencia al Coliseum «avalan» el proyecto de reforma de la antigua plaza de toros que, aseguró, «pese a las críticas que suscitó en su momento», ha sido un éxito. «Era necesario actuar y lo hicimos y el servicio que presta habla por sí solo», insistió.

Sobre las obras de la enfermería, para las que reconocía que ni siquiera existe fecha prevista de culminación, más allá de «antes de la feria taurina», Lacalle restaba importancia al notable retraso acumulado, que atribuyó a «cuestiones técnicas» que dijo desconocer. Consideró al respecto que su ejecución «no interfiere en las actividades cotidianas del espacio», que es lo importante, y recordó que si hubiera dependido de él en exclusiva estas obras ni siquiera se hubieran llevado a cabo pues «se trata de un espacio que se va a usar cinco días al año».