El desmontaje de La Milanera deja ya sin cubierta al antiguo mercado

Tras las primeras semanas de trabajo sobre el antiguo recinto ferial por parte de la empresa Asfaltos y Pavimentos, que se está encargando de su desmantelamiento y demolición, los trabajos han entrado en una fase en la que se aprecia claramente desde el exterior cómo desaparece el viejo mercado de ganado.

El proceso comenzó con la retirada de materiales contaminantes, especialmente el fibrocemento empleado en la cubierta de la nave de ganado y en otros puntos del recinto. Posteriormente se desmontaron las conducciones, canalizaciones, tejas y cristales, así como los cerramientos y otras carpinterías metálicas.

El avance de las máquinas y operarios es especialmente visible en la nave central donde se estabulaba el ganado para su venta, ya que se ha retirado la cubierta, que alcanzaba una altura de más de 8,5 metros, y se han desmontado las cerchas que lo sustentaban. Estos elementos constructivos, y otros de similares condiciones, serán recuperados para su reutilización, tal y como indica el plan de obra y, de hecho, se pueden ver apilados en varios puntos de la parcela. Entre esos elementos podrían tener un nuevo uso las puertas, ventanas, revestimientos de piedra o de paneles ligeros y, en general, los elementos prefabricados de hormigón. De hecho se calcula que saldrán del edificio de La Milanera más de cinco toneladas métricas de residuos de hormigón y otro tanto de piedra y materiales de relleno y cerámicos.

A mayores, se ha empezado a desmontar algunos de los muros de cerramiento, dejando al aire los pilares de hormigón en las zonas en las que ya se ha desmontado la techumbre, principalmente el ala derecha del edificio. El método de demolición sigue una mecánica de desmantelamiento de arriba hacia abajo, por lo que en la nave central y, sobre todo, en las oficinas, aún no se ha retirado completamente los elementos metálicos tales como las barandillas de los pasadizos de la planta superior de la zona del ganado o los cerramientos de los vanos en las dos plantas de acceso y oficinas. El minucioso proceso de desmontaje y posterior demolición se prolongará hasta mayo, aproximadamente, y cuando finalice habrá costado a las arcas municipales cerca de 96.000 euros.

A partir de ese momento queda por delante decidir qué hacer con la parcela. Sobre la mesa está la propuesta del grupo municipal socialista que plantea una intervención valorada en 300.000 para acondicionarla mínimamente con el fin de trasladar a esta zona el ferial de las barracas en las fiestas de San Pedro de 2019. Un proyecto para el que no existe proyecto técnico ni consenso político, por lo que todo indica que al menos de momento el recinto de La Milanera pasará los próximos meses como un solar.