El Correo de Burgos

PRESUPUESTOS DEL ESTADO / VALORACIONES

El olvido de Garoña en los PGE no frena a los municipios de la zona

Los ayuntamientos afectados por el cierre concluirán este mes el Plan de Desarrollo que han elaborado con los grupos de acción local y Sodebur tras analizar posibles vías de actividad

El cierre de la central ha afectado sobre todo al entorno Norte de la provincia.-ISRAEL L. MURILLO

El cierre de la central ha afectado sobre todo al entorno Norte de la provincia.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
M. M. / V. M.
Burgos

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Si bien el entorno de la central nuclear de Santa María de Garoña es uno de los grandes olvidados por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) -ante la inexistencia de un Plan de Reindustrialización (Reindus) o ayudas con que contribuir a paliar la pérdida de actividad en la zona Norte burgalesa tras el cierre de la central-, los municipios afectados no pierden la esperanza de que alguno de los puntos de reactivación del Plan de Desarrollo que ya ultiman, pueda tener cabida en el resquicio de algunas partidas.Y es que como afirma la alcaldesa de Valle de Tobalina, Raquel González, a la par presidenta de la comisión de seguimiento de dicho plan que componen los 14 municipios existentes en un radio de 10 kilómetros de la central-, «lo tendremos acabado este mes, tras lo que comenzaremos a reunirnos con todas las entidades públicas y privadas que podamos, para contárselo personalmente y buscar su ayuda en la puesta en marcha de las iniciativas en él incluidas».Encuentros para los que están ya pidiendo reuniones, que se sumarán a los que mantienen desde hace meses con la Junta, para lograr su implicación en la reactivación de la zona. «Pues son muchas sus áreas de actuación, como también lo son las vías de actividad que vemos posible potenciar en la comarca».Detalla que llevan trabajando en este documento desde que se confirmó el cierr, tras lo cual el Ministerio de Energía les pidió un estudio para saber cómo actuar en la zona de forma concreta. «Así que nos reunimos con entidades de Burgos y del País Vasco, ya que lo que nos une a todos es reactivar la zona».Y es que, como explica, si bien la central se ubica en el término municipal de Valle de Tobalina, gran parte de los 400 empleados con que contaba en su plantilla estando activa provenían de Miranda de Ebro y de diversos puntos del País Vasco. «A los que sumar el millar de empleos vinculados a las empresas auxiliares que también funcionaban en torno a la central -y en multitud de sectores diferentes-, y que ya no lo hacen».Triste realidad que lleva a González a confesar que, al contrario de las recientes declaraciones del ministro de Energía, Álvaro Nadal, en las que aseguraba días atrás que ‘aún hay tiempo de sobra’ para concretar alternativas al cierre de la central burgalesa, los municipios del entorno no lo ven tan claro.Y más ante los retrasos en el inicio de las labores de desmantelado por parte de Enresa, que deberían estar ya iniciadas o a punto. «Creímos que comenzarían en breve generando así actividad laboral, y sin embargo no es así», lamenta. «Y además no podemos hacer nada por ser una cuestión entre el Ministerio y Enresa», comenta.Traba a la que se suma también el retraso en la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas, donde en un futuro acabarán los residuos retirados de Garoña, tras su guarda en el ATI (Almacén Temporal Individualizado) construido recientemente junto a la nuclear burgalesa. Y en cuyo traslado se preveía también cierta actividad laboral en la zona, «que de esta forma de nuevo llegará con retraso, abriendo la puerta a un período de impasse en el que tememos perder más población, sobre todo a gente en edad de trabajar que si no tiene nada, se irá», lamenta la alcaldesa.Cuestiones en las que, reitera, ellos no pueden hacer nada al no tener poder de decisión, por lo que seguirán trabajando «en lo que sí podemos hacer, que es ofrecer a las instituciones un plan que recoja alternativas de actividad consensuadas y viables». Pero también insistirles «en la necesidad de que se mejoren servicios básicos de su competencia como son las telecomunicaciones, la promoción turística o las comunicaciones viarias, pilares esenciales para que cualquier actividad pueda implantarse con éxito», argumentó.«Incapacidad del PP»La nula presencia de algún tipo de ayuda para paliar la pérdida de actividad que ha supuesto el cierre de Garoña en el Norte burgalés, fue duramente criticada desde el PSOE burgalés por el senador mirandés Ander Gil, quien reprochó que el PP «haya sido incapaz de poner sobre la mesa no ya siquiera un Plan Reindus sino la más mínima ayuda» para paliar la grave pérdida de actividad en la provincia que el cierre de Garoña ha supuesto. «Y todo tras meses llenándoseles la boca afirmando que no abandonarían a los habitantes de dicho entorno», reprochó al PP.Por ello afirmó que en breve retomarán los contactos -ya iniciados tras confirmarse el cierre meses atrás-, con los ayuntamientos, grupos de acción social y entidades del entorno de Merindades, Bureba y Miranda de Ebro al ser las comarcas más afectadas, con el fin de trazar una propuesta conjunta, que prevén incluir dentro de unas semanas en el conjunto de la enmienda a la totalidad que los socialistas van a presentar a los Presupuestos estatales.La intención del PSOE en cuanto a Garoña, avanzó Gil, «es solicitar que se ponga un plan sobre la mesa para reactivar las inversiones en telecomunicaciones, ayudas a pequeños empresarios o la especialización de los sectores productivos de no menos de 25 millones de euros», cifró. «Y más cuando según repite por activa y por pasiva el PP, ya se está remontando la crisis», ironizó. Montante idéntico «al del último Plan Reindus pensado para la zona, y que trazó en 2011 el Gobierno socialista», puntualizó el senador mirandés.Por su parte, el diputado del Partido Popular por Burgos, Jaime Mateu, aseguraba que la falta de partida se debe a que el Ministerio de Industria «está valorando si designar un plan general o actuaciones especificas concretas que vayan demandando las circunstancias».Recordaba de nuevo el diputado que «fue el PP quien trató de mantener abierta la central nuclear» y fue «una decisión caprichosa, arbitraria y política del Partido Socialista la que metió a los trabajadores de la central nuclear de Santa María de Garoña y a la provincia burgalesa en la situación actual».Mateu aseguraba que el Valle de Tobalina «no está ni mucho menos olvidado» y que «los parlamentarios de Burgos estamos trabajando para que, mediante el desmantelamiento de la central, se siga conservando el empleo y arrojando bienestar a la zona».

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