La reforma de los pisos de la Caja en Calzadas se prolongará 18 meses

Burgos

La empresa inmobiliaria Building Center, filial de CaixaBank para la gestión de propiedades, ha comunicado a los vecinos de la manzana de edificios» y la plaza interior de la calle de las Calzadas en el tramo entre la calle Segocia y la avenida de Cantabria el inicio de las obras de remodelación de ese espacio urbano que fue levantado por la antigua Caja de Burgos hace sesenta años.

Los operarios contratados por Building Center ya han comenzado a instalar los primeros andamios y han solicitado permiso a comunidades de propietarios adyacentes a los bloques de Calzadas o con los que comparten el patio interior de que se instalarán estructuras para las obras en diversas fachadas y que la promotora de los arreglos se hará cargo de cualquier desperfecto que se pueda ocasionar a las comunidades vecinas.

La intervención, que se prolongará durante un año y medio, tiene por objeto la rehabilitación integral de este conjunto de edificios, incluyendo la mejora de las condiciones térmicas y acústicas, además de regenerar lo que la promotora describe como «las prestaciones estéticas de las fachadas». Cabe recordar que estas viviendas gozan de protección patrimonial por lo que una vez finalizados estos trabajos, se pretende poner en valor la conservación y mantenimiento de los edificios protegidos y contribuir a una mejora de las condiciones de las viviendas e inquilinos.

A mayores, fuentes de la empresa explicaron que se va a incidir en el proyecto de reforma en mejorar la accesibilidad de estos edificios mediante la supresión de barreras arquitectónicas, actualización de portales y las zonas de escalera.

Esta manzana consta de 289 viviendas y 38 locales y fue en 1959 cuando las viviendas las edificó y gestionó la fundación Santa María La Mayor, entidad vinculada a la Obra Social de la Caja Municipal y, posteriormente Caja de Burgos. El problema que se encuentran ahora los herederos de esa promoción es que con el paso de los años el estado de conservación se ha deteriorado visiblemente ya que se había realizado un mínimo mantenimiento desde su construcción, de ahí que CaixaBank haya decidido realizar una serie de actuaciones de mejoras en zonas comunitarias, que se suman a las intervenciones que se han realizado ya en algunos portales.

Previamente, se ha dado un lavado de cara a la zona, con una remodelación de los espacios públicos en la plaza de Calzadas y su conexión con la avenida de La Paz.

Uno de los problemas de los que se quejaban los vecinos es el estado de las cornisas, ya que los los bomberos han tenido que intervenir en más de una ocasión porque se han caído pequeñas losetas. Ese problema está ya en vías de solución ya que buena parte de los edificios presentan una estructura para reparar las cornisas, como se aprecia en la fotografía. Por otro lado, la plazuela interior, de uso público pero propiedad de la comunidad de edificios presenta una imagen muy poco atractiva, con locales cerrados y mobiliario antiguo.

Los vecinos de los bajos de la calle Segovia se vienen quejando de que el desprendimiento del cemento entre ladrillos permite que las humedades entren en sus viviendas algo que es casi eterno en los techos de los últimos pisos donde las goteras y humedades son casi constantes. Filtraciones que también se producen en algunas de las puertas que tienen aberturas en la parte baja. En cuanto a las escaleras destaca, nada más traspasar el umbral de la puerta, la estrechez y el número desde el primer paso al interior de los inmuebles. Unas escaleras en el inicio del portal en un edificio que, por su antigüedad, tampoco está equipado con ascensor. Los inmuebles, en muchos casos habitados por personas de avanzada edad, el 70% tienen más de 70 años, no cumplen con criterios de accesibilidad para personas de movilidad reducida, aunque si bien es una normativa moderna, tampoco se han aplicado mejoras en esta línea. Desde hace más de una década no se realiza una actuación de salubridad de estas zonas comunes como pintar las escaleras.

«Si que nos han cambiado los contadores de luz a los nuevos pero están dentro de las viviendas, los que están fuera es porque lo han hecho los vecinos», señalan.

Todos ellos reconocen que es una renta antigua pero temen que este proceso iniciado con cartas de desahucio por error lleven aparejados cambios en la cuantía de las rentas. Los más jóvenes, aunque llevan tres décadas o 15 años en alquiler, reconocen que «si mejoran los inmuebles, los adecentas no me importaría pagar algo más, pero así sin actuar en casi nada no me parece de recibo».