Agrolab abrirá la nueva planta en el segundo semestre de 2019

Agrolab, la multinacional alemana dedicada a la investigación agroalimentaria que descartó Cataluña para llevar a Burgos su nueva planta a causa de la inestabilidad provocada por el desafío independentista, ya ha dado el primer paso sobre el papel para iniciar el nuevo proyecto. Responsables de la compañía, que ya cuenta en Burgos con un laboratorio en el que trabajan 30 personas, firmaron ayer la escritura pública de compraventa de la parcela de 8.000 metros cuadrados, valorada en 400.000 euros, en la que se va a ubicar esta nueva fábrica, con una inversión de 6 millones de euros.

El cronograma de la multinacional pasa por iniciar las obras durante el verano, según explicó el alcalde, Javier Lacalle. A partir de ese momento, el objetivo es acabar la nueva planta en primavera de 2019 para que esté operativa durante el segundo semestre. Estos plazos, aclaró Lacalle, siempre están condicionados por el complejo proceso administrativo. Por ello, señaló, se ha creado un grupo de trabajo «con profesionales técnicos del Ayuntamiento, de distintas áreas», como se hizo en el caso de la nueva fábrica de Campofrío. Este grupo de trabajo, que ya se ha formado, estará en contacto directo con profesionales de la compañía para ir «coordinando» la gestión administrativa y facilitar el desarrollo de las obras.

Estos plazos están fijados para la primera fase del proyecto, que es la que prevé ocupar 3.200 metros cuadrados y levantar un laboratorio en el que se lleguen a trabajar 90 personas más que se sumarían a las 30 que trabajan en la instalación actual, tal y como explicó el director general de Agrolab, Jorge Fernández. Habría una segunda fase de expansión de este proyecto, que permitiría la creación de hasta 200 empleos, con una ampliación hasta 5.000 metros cuadrados.

No obstante, Fernández señaló que esta segunda fase está condicionada por el mercado y«nosotros mismos», por lo que «es imposible» poner fecha. Sobre las previsiones de la nueva planta, se espera que una vez puesta en marcha logre facturar en torno a los 12 millones de euros en cinco años, lo que supondría cuadruplicar los 3,5 millones de euros que factura la actual.

‘Procés’

El director general de Agrolab admitió que una de las principales razones por las que la multinacional alemana se decantó por Burgos en vez de Tarragona fue la inestabilidad provocada por el ‘procés’. «Una multinacional trabaja siempre sobre estos parámetros,llegó el punto de decisión en el cual se ha visto que el menor tiempo para la recuperación de la inversión, entre otras razones la situación política en Cataluña, llevó a decidirse por Burgos», explicó Fernández. Y añadió que Burgos ya es un lugar conocido para la multinacional. En concreto, los actuales laboratorios de Agrolab que están en el polígono de Villalonquéjar funcionan desde el año 2002. «No es nuevo para Agrolab sino que llevamos trabajando mucho tiempo», aseguró.

De hecho, antes de que estallara todo el ‘procés’ la multinacional alemana estaba decidida a elegir Tarragona como ubicación para ampliar las instalaciones que finalmente se levantaran en Burgos.

Sobre las actuales instalaciones, dijo que «cierto es que la expansión del laboratorio de Burgos ha sido pequeña, aunque se ha pasado en los últimos años desde 16 a 30 personas, duplicando la capacidad productiva».

Con esta inversión, aseguró Fernández, no se busca solo un proyecto local, «sino para Agrolab en toda España y en los próximos años nos pueda hacer líderes del sector de los análisis agroalimentarios en España». Se trataría de uno de los laboratorios más grandes que la compañía posee en Europa. El director general de Agrolab agradeció al Ayuntamiento «las facilidades que nos han dado».

El alcalde también quiso mostrar el agradecimiento de toda la ciudad por la decisión adoptada por la multinacional alemana de instalar su nueva planta en la ampliación del polígono de Villalonquéjar, ya que se trata de «una empresa importante y muy cualificada» dentro den sector de la agroalimentación.