Cuenta atrás para recibir al robot Da Vinci

La cuenta atrás para dar la bienvenida al sistema de cirugía robótica Da Vinci ha comenzado. Ayer el Boletín Oficial de Castilla y León anunciaba la adquisición de los equipos que se destinarán a León, Salamanca y Valladolid, mediante un contrato de compra y mantenimiento que supondrá un desembolso total de 5,5 millones hasta 2022. Y no, no es que Burgos se quede al margen de esta ‘ronda’ que implicará la llegada a la sanidad pública regional de una tecnología que ya opera, literalmente, con éxito en otras comunidades del país. El modelo concesional del HUBU obliga a tramitar la misma transacción -que se suma a las tres citadas- en un expediente diferenciado, según explican desde el complejo, aunque los plazos discurran en paralelo.

Así pues, los cuatro grandes hospitales incorporarán este novedoso equipamiento a lo largo del presente año. El coste de suministro, instalación y puesta en marcha de cada uno de los robot -tarea que, al igual que el mantenimiento, asumirá la empresa ABEX- ronda los 1,3 millones. A esta cuantía se añadirán hasta 750.000 euros repartidos en los siguientes cuatro años.

Esta tecnología dará servicio a varias especialidades del HUBU para llevar a cabo cirugías mínimamente invasivas. La directora médica del centro local, Carmen Rodríguez Pajares, manifestaba ayer su satisfacción por esta próxima incorporación y destacaba que una vez finalicen los trámites administrativos la instalación será inmediata pues ya hay un área reservada en la zona de quirófanos, «aunque es portátil», y su colocación no requiere obra alguna. Prefirió, sin embargo, no marcar una fecha exacta en el calendario.

Explicó también que el sistema Da Vinci se empleará principalmente en operaciones de Urología, Cirugía General y Digestiva y Ginecología. En menor medida, Cirugía Pediátrica y Otorrino podrán beneficiarse.

Los cálculos preliminares apuntan a que este aparataje realizará, como mínimo, «200 procedimientos anuales», «repartidos en un centenar de cirugías urológicas, 60 colorrectales y 40 histerectomías», intervenciones que en la actualidad se realizan por vía laparoscópica.

El equipo Da Vinci es «un sistema robótico asistido informáticamente que amplía la capacidad del cirujano para trabajar en el interior del cuerpo de forma menos invasiva», según precisó la responsable del HUBU. Consiste en una consola que incorpora una pantalla desde la que el profesional controla de forma remota cuatro brazos electromecánicos articulados. Los movimientos de la mano son digitalizados con precisión y, en tiempo real, reproducidos por el robot, corrigiendo temblores y alcanzado lugares «imposibles para la mano humana».

La empresa adjudicataria relata en su web las ventajas del sistema que comercializa, así como las mejoras específicas que incluye el modelo adquirido por Sacyl, el Da Vinci Xi, la última evolución. En concreto afirma que este equipo -con visión en 3D y hasta 10 aumentos- supera los resultados incluso de la laparoscopia teleasistida más avanzada «tanto para médicos como para pacientes». En este caso precisa que las incisiones son más pequeñas y por tanto ofrecen «mejores resultados estéticos», existe una menor necesidad de transfusiones en las intervenciones, se reduce el dolor postoperatorio y también el tiempo de hospitalización, «en muchos casos incluso a la mitad» y garantiza un regreso más rápido a la rutina habitual del intervenido.