Lacalle se pondrá al frente de varios proyectos de inversión

Las modificaciones de crédito aprobadas en abril y la validada la semana pasada, con mayor consenso aún, en el Pleno municipal, abren la puerta a una cascada de proyectos que se irán adjudicando hasta final de año, de forma que «Burgos será la capital de Castilla y León con más obra pública» en marcha por segundo año consecutivo.Ese será el resultado de la planificación que el alcalde burgalés, Javier Lacalle, está ultimando y que se recogerá en un decreto de Alcaldía que verá la luz antes de que acabe el mes de mayo. Ese documento establecerá las prioridades de las inversiones «relevantes» que se van a llevar a cabo este año, las prorrogadas, y, en algunos casos, también de proyectos que seguirán en marcha en 2019 y 2020. Además, comprende gasto para adquisiciones, como es el caso de la flota de autobuses, ayudas sociales y otras actuaciones «más diversas» que en el ejercicio anterior.El guion que está dibujando Lacalle establece cuál será el órgano gestor de cada uno de los proyectos, quién será su encargado entre el personal técnico municipal y cuál será el responsable político que se encargue de que se lleven a cabo. El hecho de que en este ejercicio la lista de actuaciones que se financian con cargo a las modificaciones de crédito sea más diversa complica la tramitación, de forma que no habrá un concejal que coordine el conjunto sino que serán cada responsable político quien se ponga al frente de aquellos proyectos que se impulsen desde su concejalía, según explicó a este periódico Javier Lacalle.

El propio alcalde ejercerá una función de supervisión general, pero también asumirá la gestión directa de algunos de los «proyectos de ciudad» que se han programado para los próximos meses, tanto de obras que están en marcha, como puede ser la remodelación del estadio municipal de fútbol, como grandes obras como las del Monasterio de San Juan, la Plaza Mayor y el nuevo puente de las Rebolledas.La planificación que se contempla en el decreto que prepara el regidor municipal establece que antes de que finalice este año aquellas actuaciones que ya cuentan con un proyecto redactado y validado y las que llevan su tramitación más adelantada se puedan sacar a concurso en las próximas semanas, de forma que las obras puedan comenzar antes de que finalice este año.La primera modificación de crédito, aprobada el 13 de abril y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia del 19, entra en vigor esta semana una vez que ya ha concluido el periodo de información pública. Los expedientes han estado expuestos al público por 15 días hábiles en los cuales se podían hacer reclamaciones. En el capítulo de inversiones, estos expedientes recogen proyectos importantes como la mejora de la accesibilidad de la Catedral, con más de 500.000 euros, así como la urbanización del aparcamiento de Lavaderos (240.000 euros) y de la plaza de Guadalajara (800.000 euros). En este listado se incluye también el acondicionamiento como recinto ferial de La Milanera (206.000 euros).Lacalle coloca en un segundo grupo a aquellas actuaciones que carecen aún de proyectos técnicos con el objetivo de que se saquen a concurso, redacten y finalicen antes de finales de 2018. De forma que todas ellas «tengan el proyecto este año», explicó Lacalle.Para lograr estos dos objetivos, el alcalde confía en dos palancas, el «acuerdo político» y el «esfuerzo importante de la capacidad de gestión» que han permitido ya que actualmente en la ciudad convivan una veintena de obras municipales simultáneamente. «Hasta el último día de la legislatura» se va a prolongar este esfuerzo de coordinación y ejecución de obras según promete Lacalle, determinado a prolongar «la transformación importante de la ciudad en los últimos años» y hacer de Burgos, de nuevo, «el Ayuntamiento más inversor de la Comunidad».Aunque el alcalde popular va a llegar a las próximas elecciones con una significativa cartera de proyectos en cartera o en ejecución, no se olvida de reconocer que se lo debe a los acuerdos políticos con el grupo municipal socialista a quien agradeció de nuevo el «consenso» alcanzado y valoró que en el último Pleno se sumasen los concejales de Imagina Burgos y los no adscritos vinculados con Podemos para refrendan la última de las modificaciones de crédito.De cara a los próximos meses no está prevista ninguna otra enmienda de calado en el presupuesto más allá de la incorporación de la nueva legislación estatal en materia de retribución a los funcionarios, explicó Lacalle, o aquellas puramente automáticas que respondan a motivaciones similares.