Grúas Burgos. Nuevas máquinas, nuevos retos
Grúas Burgos cuenta con casi 30 años de experiencia alquilando maquinaria para el sector de la construcción y de la obra pública. Además, están certificados como empresa mantenedora de grúas móviles autopropulsadas Categoría B y ofrecen un servicio de reparación de este tipo de máquinas
En los últimos 10 años la crisis ha afectado a un gran número de empresas relacionadas con la construcción. Muchas de ellas no han podido soportar el parón de este sector que era el gran motor de la economía de nuestro país y han tenido que cerrar sus puertas. Otras en cambio han conseguido sobrevivir y miran al futuro con optimismo.
A pesar de las vicisitudes y los momentos complicados, Grúas Burgos ha sabido hacer frente a las circunstancias a base de esfuerzo y trabajo. En sus instalaciones de más de 4000 m2 del barrio de Castañares, ha realizado en los últimos dos años una labor de aprovisionamiento de nueva maquinaria bastante importante. Ha adquirido tres máquinas de 130, 100 y 70 toneladas con lo que cuentan ahora mismo con 14 máquinas pensadas para cubrir cualquier necesidad de sus clientes.
Además del servicio de alquiler de máquinas de diferentes tonelajes para adaptarse a cualquier trabajo en el que se requiera maquinaria pesada, también cuentan con gran experiencia en la reparación mecánica, hidráulica y eléctrica de grúas móviles autopropulsadas y camiones pluma.
Así Grúas Burgos se encarga de tramitar todos los permisos necesarios para llevar a cabo estos trabajos y posee el certificado de empresa mantenedora de grúas móviles autopropulsada – Categoría B otorgado por la Junta de Castilla y León y el Gobierno Vasco. Con este certificado Grúas Burgos ofrece a sus clientes la posibilidad de realizar las revisiones preventivas periódicas y de mantenimiento exigidas por ley.
Esta empresa se ha sabido sobreponer a base de mucho esfuerzo. Como recuerda Antonio Escolar, gerente de Grúas Burgos, esta empresa llegó a tener 28 empleados hace 10 años. Durante los peores años de la recesión la plantilla se vio reducida a tan solo 8 personas y además tuvo que vender maquinaria para afrontar la falta de liquidez.Hoy, el gerente de Grúas Burgos es relativamente optimista y señala que ‘2018 será bastante bueno viendo el movimiento que el sector está empezando a tener’.
Si antes de la crisis el sector de la construcción suponía un 80% del trabajo que soportaba este negocio, ahora son los proyectos de edificación industrial los que ocupan mayoritariamente su actividad. Antonio Escolar explica que ya han trabajado con empresas importantes como Benteler, Grupo Antolín o Kronospan, entre otras, y ve en Villalonquéjar IV una oportunidad teniendo en cuenta que ya hay varias empresas que han mostrado su interés por instalar allí nuevas plantas de producción, además de las que ya se están construyendo.
Antonio Escolar destaca que, gracias a la versatilidad de sus máquinas y el equipo de profesionales que forma parte de Grúas Burgos, están preparados para afrontar cualquier reto que se ponga por delante.